Con 27 años María Agustina Silva depende del trasplante urgente de un riñón. Los médicos detectaron su enfermedad cuando estaba muy avanzada y, a pesar de que se somete continuamente a diálisis, su estado de salud empeoró rápidamente en los últimos días. Desesperada y sin saber qué hacer, su hermana María Eugenia creó una publicación pidiendo un riñón para Agus, como le dice su familia. En horas la imagen de la joven recorrió redes y celulares de sanjuaninos a velocidad de la luz, viralizándose.

En ese contexto, María Eugenia contó a DIARIO DE CUYO la historia de su hermana y el motivo del conmovedor flayer.

“Ella empezó a tener distintos problemas de salud, sobre todo de presión alta, pero no le encontraban la causa. Recorría médicos, le hacían estudios y le daban medicación para el hígado, para el páncreas, pero no lograban que mejorara. Hasta que un doctor le dijo que por sus síntomas era probable que tuviera problemas de riñón. Ni bien le hizo el examen lo confirmó: su nivel de creatinina era mucho más elevado que el normal. La enfermedad ya estaba muy avanzada y en ese momento comenzó su lucha”, cuenta Maru.

María Agustina junto a su mamá.

Y agrega: “Pasó varios años sometiéndose a hemodiálisis, lo cual le demandaba mucho tiempo, porque debía ir a la clínica y eso le impidió ejercer su profesión de auxiliar Criminalista y Criminología. Hace dos años ingresó a lista de espera al Incucai, pero su riñón no llega, todo el proceso es muy complicado”.

El año pasado, como consecuencia de la pandemia, María Agustina comenzó a someterse al proceso de diálisis peritoneal, lo que le permite quedarse en su casa. Entonces, empezó a trabajar desde allí, por ejemplo haciendo empanadas para vender. “Lamentablemente, ella vive para su enfermedad, todo gira en torno a eso, pero la iba llevando bien”, confía su hermana

Sin embargo, todo se complicó aún más el domingo pasado, cuando la salud de la joven desmejoró considerablemente e ingresó a Terapia Intensiva. “Su nivel de creatinina había subido a 8 lo que implica que necesita un trasplante urgente. Sin embargo, como corría riesgo de contagio de coronavirus en la clínica en la que estaba, decidieron darle internación domiciliaria. Esto perjudicó aún más su cuadro, en pocos días la creatinina subió a 9,52, cuando ese salto de 1,5 en una persona que se dializa se espera en un año”, sostiene María Eugenia.

A la vez que cuenta: “Nosotros en mi familia somos pocos. Estoy yo, que no soy compatible con mi hermana; mi mamá que sí lo es, pero tiene cáncer; y mi abuelo, que ya tiene 87 años. También tengo algunos primos, pero tampoco son compatibles. Es terrible, porque no sabés a quién recurrir”.

Anoche, la situación desbordó a la joven. “Cuando mi mamá me llamó llorando para contarme el resultado de los últimos estudios de mi hermana pensé algo tengo que hacer. Y se me ocurrió diseñar el flayer y difundirlo en las redes. Lo puse alrededor de la 1 de la mañana y empezó a viralizarse rapidísimo”, relató.

La repercusión y el comunicado de INAISA

Ante la viralización del caso, desde Inaisa difundieron un comunicado sobre "pedidos de órganos para personas particulares" para aclarar que, "siempre el Sistema de Donación y Trasplante de órganos funciona independientemente de la mediatización de casos particulares".

En ese contexto, sita la Ley 27.447, que "prohíbe la publicidad de pedidos de órganos, tejidos y células para personas determinadas, exceptuando aquellos casos en los que el individuo o sus familiares se manifiesten en forma pública, libre y voluntaria".

Y afirma: "Un pedido de órganos para una persona particular a través de los medios o las redes no acelera la obtención de ese órgano (…)".