“Siento muchísima nostalgia, ¡uno vivió allí toda la vida!”, dijo ayer Andrés Esteban Dubós, el hijo de Armando, reconocido fotógrafo sanjuanino que hizo construir la residencia que hoy está siendo demolida. Dubós contó que el terremoto del “44 tiró abajo la casa de adobe emplazada en el lugar, y entonces su padre decidió hacer una con todas las normas de seguridad sísmica que se exigieron después. “No les va a ser fácil tirar eso, tiene mucho hierro y cemento”, dijo ayer el hombre. Don Armando que tenía varias fincas, era de origen francés y su esposa, Raquel Caputo, italiana. La construcción empezó en el año “46 y la mansión de 600 metros cuadrados se inauguró el 11 de febrero de 1949, “el mismo día que hice la primera comunión, porque es el día de la Virgen de Lourdes”. La familia vivió allí hasta que fallecieron los padres, entonces sus descendientes la vendieron a fines de 1992. Fue adquirida por José Botino, dueño de la heladería Habana, y la casa estuvo mucho tiempo abandonada. En 1997 se hizo una muestra de arquitectura a beneficio de Casa Cuna y fue totalmente remodelada. Años después abrió allí el recordado restaurante Il Duomo, y tras su cierre no volvió a ser utilizada.
