La postal en los últimos partidos en el Libertadores de América está marcada por la falta de banderas debido a una medida de seguridad que se implementó para poder individualizar aquellos barras que están en el derecho de admisión. Ayer ante Unión hubo una gran cantidad de público y por primera vez bajo la conducción de Cristian Díaz, el hincha se manifestó molesto con la labor del equipo e incluso silbó la salida de los futbolistas.

El peligro para la siguiente campaña del flojo promedio con el que empezara el Rojo ya es un factor en el termómetro del hincha, que ayer igualmente volvió a cantar contra los barras. A diferencia de otros partidos, no hubo ningún hueco en la popular local ni se escucharon cánticos contra el presidente, Javier Cantero, quien lucha por sacar los violentos del club.