La previsión fue clave para que la gente no padeciera al menos el primero de los tres días de paro que comenzaron los kiosqueros y que contempla la suspensión de recargas de tarjetas SUBE. Los usuarios recargaron con anticipación el plástico para evitar inconvenientes a la hora de viajar en colectivo. La medida de protesta arrancó ayer y se prolongará hasta mañana. Los comerciantes reclaman una mayor rentabilidad por la prestación del servicio.
Marta Rosales fue una de las pasajeras previsoras. Cuando se anunció el paro de tres días por parte de los kiosqueros ella decidió hacer una recarga extra. ’Recargué el martes pasado pero me costó bastante dónde hacerlo porque, como yo, hubo muchas personas que decidieron hacer una recarga extra para que no les falte fondos y esto desabasteció de cupo a los comercios que prestan el servicio. Yo tenía cupo suficiente pero le sumé 100 pesos más por las dudas los comerciantes decidan prolongar el paro un día más o por si hubiera dificultad para recargar luego de que termine la protesta‘, dijo la mujer.
Por su parte Carlos Montaño, dueño de un kiosco céntrico, corroboró que los usuarios recargaron la SUBE con anticipación desde que se anunció el paro. Él, como al menos otros 5 propietarios de kioscos en el radio céntrico, decidió no adherirse a la medida de fuerza. ’Estoy de acuerdo con los reclamos, pero me parece que el cliente no tiene la culpa. La gente no tiene otro medio más que la tarjeta para poder viajar en colectivo’, dijo el joven.
Además de que no todos los kiosqueros se plegaron al paro, se sumó el funcionamiento de las máquinas para recarga automática de la SUBE para que los usuarios no se vieran afectados.
En la provincia ya funcionan 5 máquinas Qiwi que funcionan como un cajero automático y que nunca se queda sin fondos para la recarga. Tres funcionan en Rivadavia: en un mercado de Avenida Libertador y Meglioli, en una telefónica que está frente al Hospital Marcial Quiroga y en la fotocopiadora que se encuentra frente a la UNSJ.
Las dos máquinas restantes funcionan en pleno centro. Una está en uno de los locales de la Galería Central y la otra, en el kiosco de Avenida Libertador y Entre Ríos.
Los reclamos
La Cámara de Kiosqueros Unidos (CKU) dispuso un paro por 72 horas en el sistema de recarga de la SUBE, en reclamo de la recuperación de ‘una rentabilidad digna‘ por la prestación de este servicio (por cada $100 de carga les queda una ganancia de $0,20) y de una modificación de la ley que prohíbe el cobro de un adicional.
Más servicio
Desde el Ministerio de Gobierno se informó que llegaron 10 máquinas Qiwi más para la recarga automática de tarjetas SUBE. No se ha determinado los lugares dónde se instalarán, pero se hará en uno días para que comiencen a prestar servicio cuántos antes. Este sistema permite recargas ilimitadas y sin cobro de plus.