La imagen es tan real que nadie soportó la tentación de tocarla para corroborar que no tenía vida. Incluso algunos se atrevieron a abrazarla para tomarse una foto junta a ella. Se trata de una escultura de Domingo Faustino Sarmiento que muestra una imagen del prócer muy diferente a la que aparece en los libros y en otras obras de arte. Está en la entrada de la Casa Natal.
Esta obra fue iniciativa del Ministerio de Turismo y con 2 objetivos fundamentales: rendir homenaje al Maestro de América a 202 años de su natalicio que se celebró ayer; y contar con un nuevo atractivo para los turistas que lleguen a participar de la Fiesta Nacional del Sol 2013.
Los funcionarios y autoridades que asistieron al acto de inauguración dejaron de lado el protocolo para posar junto a la escultura. Motivo por el que la gente que pasó por el lugar y se quedó para fotografiarse junto al prócer, tuvo que hacer fila y esperar su turno.
Esta escultura de Domingo Faustino Sarmiento fue realizada por Fernando Roberto Pugliese, un escultor de Buenos Aires que también hizo las estatuas de Alberto Olmedo y Javier Portales que están en pleno centro porteño, y la de Carlos Gardel en el Barrio de Caballito (ver a parte). La misma es de tamaño real con características de tipo híper realistas, en el que se reproduce fielmente cada uno de los detalles de las facciones fisonómicas y anatómicas. A este Sarmiento se le nota perfectamente las arrugas del rostro y de las manos.
La obra muestra al prócer sentado en un banco de madera, leyendo un libro y vistiendo ropa de entrecasa (camisa arremangada, chaleco, pantalón y zapatos de cuero), y totalmente distendido.
La estatua está construida en fibra de vidrio y epoxi, tallada y policromada, con un esqueleto interno reforzado, que la hace resistente a las inclemencias climáticas. Es que este nuevo Sarmiento estará expuesto al aire libre y en forma permanente.

