Cantando el Himno a San Juan Bautista, los 500 promesantes ingresaron al predio de General Paz y Conector Sur, donde aguardaban otras 2.500 personas y un montículo de 5 metros de ramas secas.
Luego que no se realizara la tradicional fogata en honor al patrono de la ciudad hace 2 años y de los 2.000 asistentes a la del año pasado, la edición de ayer fue otro paso de crecimiento en la convocatoria de personas a un rito que ya practicaban cuando eran niños aquellos de más edad. Luego de la misa en la Catedral y de la procesión, a las 20,15 monseñor Jorge Lozano y el intendente de la Capital, Franco Aranda, encabezaron el grupo que, antorchas en mano, encendió la pila de ramas. Mientras, caía todavía alguna bolsita con sal y la Banda de Música de la Policía tocaba en vivo.
Antes que llegara el fuego a su esplendor, con llamas que superaban los 8 metros, la gente fue retrocediendo por la intensidad del calor. Fotos y videos de recuerdo, no faltaron, como tampoco preguntas de los más pequeños, mientras el fuego seguía iluminando todo a su alrededor.
La primera vez
Fernando García participó por primera vez de los actos conmemorativos a San Juan Bautista, debido al pedido de sus hijas María Victoria (8 años) y María Isabella (4). Si bien las niñas tenían especial curiosidad por la fogata, asistieron con el padre también a la misa y a la procesión.
Experimentado
Concentrado en resguardar la llama de la vela que transportaba durante la procesión, Francisco Abarca contó que a sus 13 años ya contaba con 5 asistencias a conmemorar al patrono de San Juan. "Siempre vine con mis padres y lo sigo disfrutando como la primera vez", sintetizó.
Fieles
Nidia Flores y Domingo Amaya se presentan como católicos practicantes, comprometidos con Betania. El matrimonio marchaba ayer en la procesión y Domingo indicó que ahora aguarda por la conmemoración de San Pablo y San Pedro, que se realizará el próximo viernes.
> Pedido de canonización de Orzali
Las actividades en conmemoración de un nuevo aniversario del natalicio de San Juan Bautista comenzaron ayer a las 18 con una misa en la Iglesia Catedral, que ofició Monseñor Jorge Lozano, en la que se firmó un acta para continuar con el pedido de canonización de Monseñor Orzali y también se brindaron pasajes pidiendo porque no se legalice el aborto en Argentina.
Acompañado por los obispos de San Luis, Pedro Martínez, de San Rafael, Eduardo Taussig; y los auxiliares de Mendoza Marcelo Colombo, Lozano firmó antes de concluir la misa un acta a través del cual, la Arquidiócesis de San Juan asume y renueva su compromiso de ser co-autora con el Instituto de Hermanas de Nuestra Señora del Rosario de Buenos Aires, en el proceso pidiendo la canonización de monseñor José Américo Orzali.
Hoy considerado "Siervo de Dios" -el primero de los cuatro reconocimientos de la Iglesia para ser considerado santo-, Orzali nació en Buenos Aires el 13 de marzo de 1863. El 30 de diciembre de 1911 fue ordenado obispo de San Juan y se mantuvo como máxima autoridad de la Iglesia acá, hasta que falleció, el 18 de abril de 1939 en su palacio episcopal.
En la ceremonia también hubo un momento para reafirmar la posición contraria a la ley de aborto, que consiguió media sanción en Diputados. Sin relacionarlo explícitamente, Lozano afirmó en su sermón que "la vida es digna desde el vientre materno".