En uno de los 12 stands gastronómicos que se establecieron anoche en la calle Entre Ríos entre Laprida y Libertador, María del Carmen Marún respaldaba la decisión de las autoridades del club Sirio Libanés en realizar uno de los festejos por los 100 años de vida de la institución. “Es la primera vez que se hace algo así en la calle y es muy bueno para salir a mostrar la cultura”, aseguraba mientras atendía a la numerosa clientela que buscaba alguna de las especialidades.
En el escenario transitaban músicos y bailarines con ritmos cuyanos y árabes y el imán terminaba siendo completo para las 4.000 personas que asistieron a la celebración. mientras algunos presenciaban el espectáculo sentados, mientras saboreaban tabbule, shawarma, empanadas o alguna otra especialidad, otros también ingresaban al edificio para recorrer sus instalaciones y visitar una exposición que también conmemora el siglo de vida.
Otro stand, de Migraciones, también era punto de atención, ya que se emitían certificados de inmigrantes, con el nombre, procedencia, la fecha de arribo, el puerto y el buque en el que viajaban.
Pero la comida era protagonista. Ivana Jalil, en otro stand, aseguraba que el ritmo de venta fue siempre sostenido y que era común que los clientes preguntaran por los ingredientes: algunos por no conocer la receta y otros para distinguir a que región pertenecía. Raúl Marún, en la organización, admitía su satisfacción por la respuesta de la gente: “Acercamos más nuestra cultura”.
El público acudió a la cita con expectativas de probar las especialidades de la cocina sirio libanesa. Empanadas árabes, kibbe zepellin, niños envueltos, tabbule, mezle y sasha, entre otros, se vendieron sin tregua.
Celebración
El contagio de los artistas con el público fue creciendo al punto que comenzaron a bailar algunas personas al pie del escenario. Fue un gran festejo por la institución que nació el 1 de mayo de 1919.