La lluvia le dejó el paso al sol y en La Bombonera parece que sólo les brilló a los hinchas de Boca, quienes festejaron hasta la locura una vez más ante River. Desde temprano, como si fuera un domingo y no un día hábil laborable, los alrededores de La Bombonera comenzaron a teñirse de azul y amarillo.

Después de ese show, involuntario pero que los tuvo como protagonistas a Maradona y a Riquelme, comenzó el otro show, el de los nervios, las pulsaciones de los hinchas como si estuvieran jugando y se pudo ver hasta comiéndose las uñas a Juan Martín Del Potro.

Entonces llegó el tiempo de las cargadas de la gente de Boca para con los de River y un canto que ya asusta en Núñez, porque “el que no salta se va a la B” que tuvieron que soportar en la temporada que viene puede llegar a ser una realidad. Los gritos de paternidad de Boca hacia los de River sobre el final fueron la frutilla del postre para los xeneizes, como el cartel que mostraron en la segunda bandeja que decía “Chau RiBer”.