Cuando la educación logró sortear el impacto más duro del covid y las escuelas volvieron a una estado de cierta normalidad entonces resaltaron esas ausencias, las de los alumnos que se habían alejado de las aulas como consecuencia de la pandemia. Por eso en el Ministerio de Educación salieron a buscarlos y determinaron que en los niveles primario y secundario fueron 5.564 los estudiantes considerados con trayectoria intermitente o con riesgo de desvinculación. Y, pese a los preconceptos frente a la virtualidad escolar que se extendió prácticamente un año y medio, la falta de conectividad no fue el factor más influyente, según las estadísticas de Educación.

En marzo del 2020, ir a la escuela, aprender del pizarrón junto a los docentes o jugar con compañeros en los recreos fueron rutinas que dejaron de hacerse durante todo ese año y prácticamente la mitad del actual ciclo lectivo. Esto fue reemplazado por la virtualidad y luego la alternancia en el cursado.

Como consecuencia, durante ese periodo hubo alumnos que empezaron a alejarse de la escuela y su ausencia se hizo más notoria cuando retomó la presencialidad plena, tras el receso invernal. Entonces, el Ministerio de Educación realizó un intenso trabajo de revinculación y un grupo de profesionales de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios visitó casa por casa a aquellos que se consideraban con trayectoria intermitente o con riesgo de desvinculación. En total, entre los tres niveles, asistieron a un total de 6.982 estudiantes y cada familia fue encuestada, tratando de conocer por qué se habían desvinculado de la escuela. La idea fue generar un mapa de situación y poder buscar un solución.

Para los 5.564 alumnos de Primaria y Secundaria (los de Inicial fueron 1.418, ver aparte), la falta de conectividad no influyó para no acceder a las clases en forma virtual o los contenidos que enviaban los docentes por Whatsapp o e-mail. De los 3.719 alumnos de Primaria encuestados, sólo 171 dijeron que no se podían conectar, mientras que de los 1.845 de la Secundaria fueron apenas 30 los que indicaron que no contaban con dispositivos o internet.

Los problemas más graves pasaron por cuestiones pedagógicas (1.676 alumnos), económicas (1.027), salud (366) y socioemocionales (291); mientras que el resto de las causas figuran "sin especificar", en el informe que dio a conocer Educación.

La explicación de las razones pedagógicas para la desvinculación escolar pasó porque los estudiantes ya venían con dificultades de aprendizaje antes de la pandemia y la falta de presencialidad los afectó más o porque los padres no estaban alfabetizados o porque necesitaban de una explicación de los docentes.

Lo económico fue por la crisis; el factor salud incluyó a estudiantes o familiares con comorbilidades o con covid-19; y los socioemocionales, a crisis de la familia, al miedo a la pandemia y a duelos por fallecidos de covid.

Con este diagnóstico, Educación actuó para revincular a los chicos y los asistió a través de diferentes programas pedagógicos, a la vez que seguirán formando parte del proceso de fortalecimiento educativo no sólo en lo que resta del año sino que retomarán el 1 de febrero de 2022 y continuarán hasta el inicio del próximo ciclo lectivo, indicaron.

 

  • Para los de jardín, fue por lo económico

En el Nivel Inicial, el relevamiento de Educación determinó que hubo 1.418 estudiantes notificados con probables trayectorias intermitentes o de baja intensidad. Y también los fueron a buscar. Para los más chiquitos, el principal factor que influyó para alejarse de sus salitas y de la seño fue el económico, puesto que lo atribuyó el 15% de los encuestados, por supuesto a través sus padres.

Luego le siguió lo vinculado a la salud y a lo pedagógico, mientras que la falta de conectividad de o celulares fue el cuarto motivo, por delante de lo socioemocional.

Los departamentos que más estudiantes de Nivel Inicial se alejaron de la escuela fueron Rawson (314 de un total de 1.418), Jáchal (240), Iglesia (174) y Chimbas (132).