El medio centenar de cadetes de tercer año de la Escuela de Policía Antonino Aberastain se paró frente al palco. Los sonidos de la banda de música se acallaron y sólo empezó a sonar un redoblante, así que las más de 2.000 personas se silenciaron y se acomodaron para ver mejor. Entonces, con movimientos precisos y milimétricos, los cadetes realizaron movimientos de destrezas con sus carabinas, en efecto dominó. Fue una exhibición que nunca antes habían realizado, según informaron las autoridades de la escuela, y cautivó de tal manera a la gente que fue lo más aplaudido en el desfile por el Día de la Bandera, que por primera vez se hizo en el departamento Zonda.
Según explicaron, los ejercicios con carabinas eran simples. Pero este año acoplaron movimientos complejos, nunca antes realizados, y los estrenaron en el desfile, luego de largas horas de ejercicios.
Los cadetes hacían girar sus armas, las llevaban a sus hombros, las bajaban, luego ellos se agachaban y volvían a incorporarse, con precisión y como si la formación fuera un dominó humano, en una acción que hizo delirar a los espectadores.
Esta exhibición se hizo previo a otro punto alto de la jornada, que fue la promesa de lealtad a la Bandera. Bien peinados los varones y las nenas con cintitas celestes y blancas en sus cabellos, fueron unos 120 niños de Zonda los que gritaron ‘Sí, prometo’, ante la pregunta de la ministra de Educación, Cristina Díaz.
Entonces explotaron bombas de estruendo y unos cañones generaron una lluvia de papeles plateados y pequeñas banderas argentinas. Entre los que prometieron la bandera estuvo Gustavo Contreras (11), de la escuela educación múltiple de Zonda, quien fue el único que lo hizo en sillas de ruedas.
El desfile, en tanto, se hizo en la avenida Argentina y las autoridades municipales calcularon que hubo más de 2.000 personas, poco menos de la mitad de la población de todo el departamento, que debutó en una actividad oficial de este tipo. Por eso la jornada se vivió con intensidad, las calles de ingreso al departamento mostraron decenas de pasacalles, desplegaron una bandera de 7×3 metros en lo alto de una casa y repartieron cientos de banderitas entre los asistentes.
Los niños de los jardines de infantes desfilaron desplegando largas insignias celestes y blancas y hasta los efectivos del Servicio Penitenciario se plegaron al primer desfile de Zonda. Los agentes con uniforme gris no desfilaban desde el 9 de julio de 2006 y ayer volvieron al ruedo después de casi seis años de ausencia.

