Maximiliano Pérez, de 6 años, llevaba una vida normal en el Barrio Nueva Argentina de Chimbas. Sin embargo, complicaciones en su hígado hicieron que entre en una dura pelea por su vida.
Milagros Moyano, su tía, contó a DIARIO DE CUYO que todo comenzó hace años: cuando el pequeño ingería cualquier tipo de comidas, le aparecían ronchas en todo su cuerpo. Después de diagnósticos erróneos, los médicos pudieron detectar su enfermedad. “El martes pasado tuvo un importante sangrado de nariz y perdió el conocimiento. Su mamá lo llevó al Hospital Rawson, donde le hicieron varios estudios. Allí descubrieron que su hígado debía ser trasplantado”, relató.
Después de estar algunos días internado en la provincia, “Pachi”, como lo apodan sus familiares y amigos, pudo ser derivado al Hospital Garrahan de Buenos Aires.
El nene está entubado y en una desesperante espera que hace que los segundos duren una eternidad: es que el pequeño necesita el trasplante de manera urgente. Desde el entorno de la familia explicaron que el nene está por el momento estabilizado con drogas porque su hígado ya no le funciona.
“Pachi es un niño fuerte y tenemos fe de que va a salir bien. Es un luchador que la está peleando con muchas ganas”, expresó esperanzada Milagros. A su vez, pidió que “nos acompañen con cadenas de oraciones para que Dios nos ayude”.
La familia necesita de la solidaridad de todos. Precisan dinero, mercadería y todo lo que esté al alcance. Para donaciones: Mariano Moreno 335 Norte (Barrio Kennedy-Santa Lucía), o al 2644406857.
Los padres de Maxi y su increíble gesto
“Le dijimos a los médicos que tomaran alguno de nuestros hígados, pero no pueden matarnos a nosotros porque así es la ley. Les dijimos que nos maten, que es nuestra decisión, que nos hacíamos responsables”.
Parece de película, pero no lo es. Sí, los padres de Maximiliano estaban dispuestos a dar su vida por su hijo. Los médicos explicaron que ellos “no los pueden matar”. Entrañable gesto.