El dramático cuadro por la sequía en el país obligó a San Luis a declarar la emergencia hídrica y a Córdoba a poner custodia policial en los camiones que reparten el agua.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá firmó un decreto que restringe “el uso del agua de los diques Esteban Agüero y La Florida para uso estrictamente humano”.
Así, no se utilizarán esas reservas de agua para actividades agropecuarias, ya que son las que proveen a la ciudad capital.
Además, se recomendó a la población a hervir el agua que consume porque se detectaron 130 casos de gastroenteritis, número que supera la media estacional. En Córdoba, la policía comenzó a custodiar a los camiones que reparten agua en la localidad de Salsipuedes, tras las agresiones que sufrieron los choferes ante la “desesperación” de los pobladores afectados.
