La resolución de un caso inédito hizo eco en la Justicia sanjuanina. Una jueza de Familia decidió implementar la perspectiva de infancia y escuchar a cuatro hermanitos sanjuaninos con una dura historia de vida para definir a quién darle su custodia.
Fue la tía abuela paterna de los hermanos de 16, 13, 14 y 11 años, quien vivía con los niños y pidió su guarda. Sin embargo, la mujer falleció. Entonces, su pareja, tío paterno de los menores, continuó el trámite.
Todo se remonta a 2014, cuando la madre de los menores falleció. Los chicos, que eran 5 hermanitos, quedaron bajo el cuidado de su padre. Sin embargo, el hombre fue suspendido en el ejercicio de la responsabilidad parental en 2019, debido a que presentaba problemas relacionados con el consumo de alcohol, y los chicos estaban en riesgo.
En ese momento, la intervención judicial dispuso que los hermanos quedaran provisoriamente al cuidado de sus tíos paternos. Luego de un tiempo, los informes de Dirección de Niñez sugirieron que los niños estaban bien cuidados, yendo a la escuela y haciendo actividades deportivas. Como consecuencia, la tía abuela logró la guarda provisoria durante un año.
Pero, lamentablemente, la desgracia volvió a golpear a la familia. En octubre de 2020, el hermano mayor, que en ese momento tenía 16 años, se quitó la vida.
De inmediato, organismos de la provincia realizaron el abordaje correspondiente y les dieron tratamiento psicológico a los miembros de la familia, hermanos y tía abuela, principalmente.
El tiempo pasó y la mujer pidió entonces que se le otorgue la tutela de sus sobrinos. Pero en agosto de 2021, la pareja de esa tía informó a la Justicia que ella, quien criaba a sus sobrinos como si fuera su madre, había fallecido repentinamente. Como consecuencia, los chicos habían quedado a su cargo.
Nuevamente se dio intervención al Equipo Técnico del Juzgado para asistir a los chicos. Y finalmente, el pasado 17 de marzo, la titular del Primer Juzgado de Familia, Marianela López, tomó el caso con el fin de tomar una decisión definitiva.
Para eso, la Magistrada no sólo tuvo en cuenta que la psicóloga y la trabajadora social sugirieron que dejar a los niños al cuidado de su tío, sino que decidió conocer era la opinión de estos hermanos; basándose en la Convención de los Derechos del Niño y la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Durante una entrevista con los menores, todos los chicos coincidieron que mantienen una vinculación positiva con su tío y que su organización familiar con actividades cotidianas es propicia. Y aseguraron que preferían no mantener contacto con su padre biológico.
En ese contexto, la jueza otorgó la guarda provisoria de los cuatro hermanos, por el término de un año a su tío, quien es la persona que se ocupa actualmente de su vida diaria y los cuidados necesarios. Y, al mismo tiempo, pidió a la Defensora Oficial que, durante ese periodo se desarrollen las medidas necesarias para otorgar la tutela definitiva de los niños a su tío.
Los detalles de la perspectiva de infancia
Sobre su decisión, la jueza López indicó en diálogo con Estación Claridad que, “tuve en cuenta la perspectiva, en este caso de la infancia, que es el enfoque donde uno pone la atención para poder resolver o dictar una sentencia. Se ve a los niños como sujeto de derecho, teniendo en cuenta su interés, los tratados, las convenciones. Para eso, se les consulta a ellos cómo han vivido, qué es lo que sienten, qué les pasa, qué es lo que necesitan; y se tiene en cuenta eso, además de todos los estudios interdisciplinarios, para tomar una decisión”.
Y agregó, “la Justicia siempre ha escuchado de distintas maneras a los menores, pero ahora directamente se los pone como sujetos principales de las decisiones que se van a tomar en torno a ellos. En este caso, el deseo de los chicos coincidió con los informes realizados y ellos pudieron quedarse en el seno familiar que eligieron”.