"¡Miren lo que puedo hacer!", gritó Ulises a sus amigos que, asombrados, miraban cómo andaba en bicicleta sobre una sola rueda. Destreza que también captó la atención de los demás niños que se encontraban jugando con el agua de la fuente. Y hasta de los adultos que se sentaron a disfrutar del paisaje. Esta es la postal que puede verse en la nueva Plaza Centenario de Villa Krause. Desde que inauguraron su reforma el martes pasado, volvió a transformarse en el paseo de la gente.
Mariana dijo que no extrañaba los columpios ni los sube y baja que tenía la antigua plaza, menos las peleas con los demás niños que hacían cola para subirse a alguno de estos aparatos. Contó que ahora se divierte más correteando por los anchos veredines y sin que nadie la moleste. "Este piso es suavecito y si me caigo no me voy a lastimar las rodillas -sostuvo esta pequeña de 6 años-. A los Reyes Magos les voy a pedir que me traigan patines para andar en la plaza".
Una mujer, cargada con las bolsas de las compras, respiró profundo antes de dejarse caer en uno de los bancos de madera. Después estiró las piernas y se dedicó tan sólo a mirar. Sonrió con ganas, mirando cómo un pequeño se le escapó al papá para esconderse detrás de los bustos que hay alrededor de la fuente. Y cómo buscó desesperado alguna piedra, palo o envase plástico para espantar al perro que se metió a jugar entre las flores de uno de los jardines. No encontró nada. Una empleada municipal había dejado el piso reluciente con el lampazo. Y los niños que atravesaron la plaza tomando gaseosa, tiraron las botellas en el papelero que encontraron en el camino. Actitud que aplaudió un abuelo que llegó hasta el lugar para admirar la fuente y el monumento. No tuvo mucho tiempo para hacerlo. Voluntariamente se hizo a un lado para no salir en la foto que un chico le tomó a una pareja amiga. Por el mismo motivo, la chica que llevaba 20 minutos caminando alrededor de la plaza, tuvo que bajar la velocidad e interrumpir, por unos segundos, su rutina aeróbica.
A una semana de inaugurada, la nueva plaza de Villa Krause está impecable. Desde el municipio de Rawson dijeron que no sólo se debe a que dos serenos la cuidan de noche y que un par de efectivos de la Guardia Urbana lo hacen de día, sino que además los vecinos han aprendido a valorarla como un bien propio, y también se han decidido a cuidarla para que no se transforme en víctima del vandalismo.

