El enfrentameinto entre ambos países ha dirigido todas las miradas a la “línea azul”, trazada en 2000 por la ONU y que todavía suscita diferencias. La “línea azul” es el límite negociado por la ONU de la frontera entre Israel y el Líbano con el “objetivo práctico de confirmar la retirada de Israel” de la zona meridional del Líbano en mayo de 2000 después de 22 años de ocupación, según consta en el informe de la secretaría general de la ONU del 22 de mayo del 2000. No obstante, “la ONU destaca en sus consultas con todas las fuentes que no están tratando de establecer una frontera internacional”, agrega el documento. La delimitación internacional del Líbano, subraya el informe, se trata de “una cuestión que deben realizar los estados en conformidad con el derecho internacional y su práctica”. Desde el 24 de mayo al 7 de junio del 2000, un equipo de cartógrafos de la ONU, ayudados por la FINUL, trabajaron sobre el terreno para trazar la línea “sin perjuicio de futuros acuerdos de fronteras entre los estados miembros interesados”. El objetivo era prevenir enfrentamientos fronterizos y “confirmar el cumplimiento de la resolución 425”, por la que se imponía a Israel la retirada del Líbano y se instaba al Gobierno de este país a que asumiera la responsabilidad de crear una frontera segura. Tras la guerra entre Israel y Hizbulá, librada en del 2006, algunas zonas de la “línea azul” fueron borradas y la FINUL tuvo que volver a marcarla. A pesar de las reservas iniciales, los gobiernos de Israel y el Líbano confirmaron que la identificación de esta línea era responsabilidad de la ONU y se comprometieron a la demarcación tal y como se había establecido. Sin embargo, el último informe de la secretaría general de la ONU sobre el estado de la misión de la FINUL, publicado el pasado 1 de julio, constata violaciones reiteradas de la “línea azul” por ambas partes. La ONU exhorta periódicamente a los dos países a que actúen con “la máxima prudencia” y a que se abstengan de tomar cualquier medida que dé lugar a “malentendidos o sea percibida como una provocación”.
