Según Fernando Echegaray, el abogado defensor de Federico y Claudio Cabello, responsables de la empresa que dejó sin fiesta a 160 egresados de la escuela de Comercio y que terminó en un escándalo el miércoles pasado, no se cometió el supuesto delito de estafa porque en el salón estaba todo listo para organizar la celebración y graficó que estaba el carro de los helados, el cañón de espuma y hasta unas personas en zancos para recibir a los invitados. El abogado agregó que uno de sus clientes y la familia Cabello le indicaron que la fiesta se cayó porque tres horas antes del festejo les falló el servicio de catering.
Echegaray indicó que está reuniendo documentación para demostrar los pagos y señas que la empresa C & Co realizó con proveedores para concretar la fiesta. ‘Vamos a demostrar que no hay estafa porque acá no hubo ardid ni engaño. Entiendo el desencanto de los egresados, pero la familia Cabello me manifestó que si a las 7 de la tarde se cayó el servicio de catering, era imposible salir a buscar otro para las 10 de la noche, por eso es que pidieron hacerla dentro de unos días. En el salón, de hecho, ya estaba todo armado’, dijo Echegaray.
De todos modos, desde la empresa de catering señalada, Matías Sigalat salió a desvincularse. Si bien el empresario reconoció que Federico Cabello lo contactó el lunes pasado, dijo que nunca hicieron contrato porque le había pedido que le pagara previamente los $77.000 que le insumía el servicio para 550 personas. ‘Federico Cabello tenía una deuda conmigo de $35.000 de otras fiestas y yo le dije que para hacerle un nuevo servicio, tenía que cancelarme lo que me debía y además pagarme por adelantado lo que quería hacer con la escuela de Comercio. Efectivamente él me pagó aquella deuda, pero después nunca vino a cerrar contrato por la nueva fiesta, así que no entiendo por qué me vincula. Además, tengo entendido que estuvo buscando otros servicios y que ninguno quiso hacerle la fiesta’, dijo Sigalat.
Por su parte, Echegaray apuntó que la familia Cabello le facilitó documentación con pagos y transferencias a la empresa de catering, aunque reconoció que no podía determinar si correspondían a la cancelación del servicio. Sigalat dijo que esos pagos, incluida una transferencia bancaria de $10.000, fueron para cancelar la vieja deuda y que así se lo hizo saber a Federico.
‘Mis clientes querían hacer la fiesta, jamás hubo intención de otra cosa, como he escuchado por ahí. El salón estaba señado y por eso ahí permitieron que empezaran a armar cosas para la celebración. Quien conoce de esto sabe que no es colgar unos focos, se empieza a armar desde temprano el sonido, la iluminación. Pero si el catering te planta a las siete de la tarde, ¿cómo se hace para concretar todo?’, dijo Echegaray.
A su vez, indicó que la familia Cabello le informó que asumirá la organización de las próximas fiestas contraídas por C & Co, incluida una que debía realizarse anoche con egresados del colegio Houssay y que tenía preocupadas a esas familias que contrataron a la empresa de eventos.
En tanto, Echegaray anunció que espera que sus clientes recuperen la libertad en los próximos días, ya que el supuesto delito de estafa reiterada es excarcelable.
Por su parte, gracias a la solidaridad de muchas personas, la fiesta de egresados de la escuela de Comercio se hará el 10 de diciembre.
