No sabía si llorar o reír. Fue recién hasta que la reina saliente le entregó el cetro y la corona, que Carolina Auger cayó en la cuenta que acababa de ser elegida Reina Provincial de la Minería. Un resultado que, según la chica, jamás esperó. Así, después soportar las fuertes ráfagas de viento, la gente se puso de pie para aclamar a la nueva soberana. Y es que Carolina no fue una candidata más. En la fiesta jugó de local. La flamante soberana es de Media Agua y su familia tuvo caleras en Los Berros. Este fue el momento más importante que se vivió el domingo por la madrugada, durante la última noche de la quinta edición de la Fiesta Provincial de la Minería, que se realizó en la localidad sarmientina de Los Berros.
"No lo puedo creer. Estaba segura de no tener oportunidad porque había chicas muy lindas", dijo Carolina, que mide 1,70 metros y estudia abogacía. Además, es profesora de Inglés. La nueva reina tiene bien en claro de qué se trata la actividad minera. Tiene familiares que trabajan en la actividad, incluso su mamá Rosa, contó que hace un tiempo hasta tuvieron una calera. "Se de qué se trata la minería. Entiendo los esfuerzos que implica trabajar en una calera, es por eso que me siento orgullosa de haber sido elegida para representar esta actividad. Es una responsabilidad que tendré que enfrentar. Esto no sólo es un concurso de belleza. Ahora me toca promocionar a mi departamento y hacer que la gente conozca de qué se trata la minería y que todo un pueblo vive de ella", dijo Carolina.
Tímida para hablar, pero con una sonrisa fresca, Carolina contó que se presentó a la elección porque su amiga Gabriela le insistió. "No soy de exponerme. Tengo perfil bajo, pero me convenció y acá estoy", dijo la reina mientras saludaba con un beso y un abrazo a casi todo su vecindario, que llegó al club Los Berros para alentarla.
La flamante soberana arrasó con la votación, que comenzó cerca de las 2 de la madrugada. Se llevó 12 votos, mientras que la virreina, María Peña, de Santa Lucía, sacó 7. Cada candidata tenía un mineral asignado. Carolina representó al Onix y María al diamante.
Pero la noche no terminó con la coronación de la reina y virreina. Lo que vino después fue una fiesta. Pañuelos, palmas y baile, sirvieron para hacerle el aguante al Nano Rodríguez y a varios conjuntos locales. La nota romántica la pusieron Los Rancheros, que fueron los que cerraron la fiesta, que fue organizada por el municipio de Sarmiento y por el Gobierno de la provincia, con el apoyo de AOMA. Este año hubo más gente que en la edición anterior. Entre las dos noches, sumaron casi 10.000 personas, según la organización, contra las 6.000 que asistieron el año pasado. El éxito de la fiesta hizo que Dante Elizondo, al frente de Turismo, dijera que iba a hacer todo lo posible para que se convirtiera en fiesta nacional.

