La virgen de la Inmaculada Concepción llegó a El Abanico, en Pocito, gracias a la cantidad de gente que llevó la comunidad a la plaza central del departamento, allá por la década del ’50. La imagen, que había salido en peregrinación desde la Catedral de San Juan con unos curas uruguayos, fue regalada a la localidad que más personas llevó a la reunión. Desde ese día, la Virgen estuvo de casa en casa, hasta que hace más de 26 años levantaron la pequeña capilla en su honor.
Los curas uruguayos, que vinieron a misionar en las zonas alejadas del centro de la ciudad, llegaron a Pocito con la Virgen de la Inmaculada Concepción y con la clara intención de donarla a la comunidad que más gente lleve al cierre de misión. Así fue que El Abanico se quedó con la imagen, la misma que había pasado el terremoto de 1944 en la Catedral sin sufrir ningún daño. "En aquella oportunidad copamos la plaza departamental. Eran varias las otras comunidades, pero El Abanico llevó mucha gente y por eso nos quedamos con la Virgen. Ese fue el principio de todo esto", contó orgulloso Luis Agüero, uno de los encargados del templo pocitano.
La capilla en honor a la Inmaculada Concepción se edificó con ayuda del municipio de Pocito en un terreno que donó una integrante de la última generación de la familia Atencio, doña Rosario. El lugar no es muy grande, sólo entran 6 bancos para que la gente pueda sentarse, pero lo suficiente para que los fieles del lugar le profesen su fe. El pequeño templo tiene su interior pintado de celeste y dos figuras de la madre de Jesús. La más grande, que está sobre una esquina, es la que ganaron allá por el ’50 y la pequeña fue la que regaló Alberto Gil y que llegó desde Portugal. Aunque una de las cosas más atractivas del lugar es la cruz de vidrio, que forma parte de la pared y que deja entrar la luz natural en todo momento. "A pesar de que la capilla es pequeña son muchas las personas que vienen. Cuando la llenamos nos ponemos en la vereda y hay veces que la gente llega hasta la calle", dijo Magdalena Riveros.
Llegar a la capilla de El Abanico es muy fácil. Hay que tomar Vidart con destino al Sur y al pasar 100 metros de la calle 14 está la Inmaculada Concepción.

