Todavía no había comenzado el corso, pero ya se había instalado la fiesta. Niños y adultos se cubrieron de espuma hasta quedar completamente blancos y hasta chayaron con agua. Pero el punto máximo de alegría se produjo cuando hizo su aparición Macarena Show, la comparsa riojana que llegó a participar del evento y que hizo bailar hasta a los funcionarios. Esto ocurrió la noche del viernes pasado cuando Santa Lucía festejó el carnaval ante 20.000 personas, según la Policía.
Desde lejos se podía ver una columna interminable de penachos multicolores que avanzaba lentamente por el corsódromo de calle Colón ante la expectativa de la gente por ver el espectáculo. El público comenzó a hacer palmas para recibir a los bailarines riojanos que portaban este accesorio complementario de trajes realizados en seda y que instalaron el baile frente al palco oficial. Hombre, mujeres, jóvenes y niños salieron a bailar con esta comparsa luego de que sus integrantes los invitara a hacerlo. Incluso el intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego, improvisó pasos de batucada. Pero no todos aceptaron la invitación. Algunos prefirieron tomarles fotos a las bailarinas que deslumbraron a todos con su vestimenta y sensualidad.
Por primera vez se realizó un corso en la zona Norte del departamento y, también por primera vez, participaron del evento agrupaciones de todas las localidades. Y de todas las edades. El público alentó con gritos y aplausos a los adultos mayores que desfilaron vestidos de azul y blanco, y a los 80 niños de la murga Sol Naciente de villa San Pablo.
El desfile duró dos horas porque a las comparsas locales se les sumaron algunas de Chimbas y de Rawson que quisieron estar presentes en el evento.

