Mientras las tareas de rescate continúan en la mina San José, en el campamento un grupo de voluntarias cumplen la exigente tarea de saciar el hambre de las familias, periodistas y policías. Al mando de esta labor está Georgina Galleguillos, quien dijo: “hasta ahora hemos preparado todo tipo de legumbres, tallarines, “charquicán”, verduras cocidas, pescado, mariscos, y la aceptación ha sido mayúscula”. Ella es funcionaria de la Municipalidad de Vallenar, una localidad vecina a Copiapó. Uno de los platos más exitosos es el “charquicán”, un guiso chileno con papa, porotos verdes, zapallo, carne y cebolla. “Ha tenido un éxito increíble, ya lo hemos tenido que repetir”, indica la voluntaria. El pollo “arvejado” con arroz también ha causado sensación, especialmente entre los corresponsales extranjeros que llegaron para informar del mayor operativo de rescate minero en la historia. Galleguillos destaca que algunos días el campamento supera los 300 habitantes, para preparar lentejas, por ejemplo, requiere “entre 10 a 15 kilos de ese tipo de legumbre, 2 kilos de arroz, 3 calabazas, 6 paquetes de acelga, 2 docenas de salchichas, unas 3 cebollas y 60 huevos”.
