Ryan Lochte aseguró que fue su “capacidad de aceleración” la clave para ganar la carrera. “Ya sé que siempre va haber una batalla entre Michael y yo, yo lo hice mejor esta vez, y batí el récord mundial”, comentó. Mientras que Michael Phelps reconoció que quedó “un poco decepcionado, pero al mismo tiempo, he sido más rápido que en los Juegos de 2008, y eso es bueno”.
