Bronislaw Malinowski, antropólogo social explica en sus estudios publicados que el pensamiento mágico "es diferente al pensamiento religioso, su similitud más evidente es la fe; pero la religión hace uso de la escritura de libros sagrados para mantenerse; por el contrario, el Mágico sólo hace uso de la oralidad. Estas creencias, ritos y ceremonias se llevan a cabo miméticamente, son reproducidas tal y como son enseñadas. La magia cuenta con condiciones estrictas, como un recuerdo exacto, imitación del rito.
Pero ¿qué hace que el hombre piense igual, en todas las culturas a través de la historia?. Las Pasiones, estas son las que finalmente activan el pensamiento del hombre. La necesidad de ser felices y encontrar de cualquier manera la verdad. Malinowski en su texto dice: "la magia es similar a la ciencia en que siempre cuenta con una meta definida que está íntimamente relacionada con instintos, necesidades y afanes humanos".
Mónica Huertas, antropóloga, también recordó el trabajo realizado en el año 2013 por Ileana Petra Micu y Alfredo Estrada Avilés del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el que se toman varios referentes en la materia como Nemeroff y Rozin quienes definieron al pensamiento mágico como intuiciones o creencias que trascienden el límite usual entre la realidad mental/simbólica y la física/material, siguiendo el principio de similitud. Otra definición incluye la creencia en la habilidad de influenciar eventos a distancia, sin una explicación.
El pensamiento mágico es universal y siempre ha formado parte inseparable del ser humano.
