Una página por día, más o menos. María de las Mercedes Quiroga cada vez que encara una monografía de la facultad, sabe que vienen días largos. Pero, como le encanta escribir, cada desafío es un placer. La Poro, como le dicen en su casa, se pone frente a la computadora y se pasa horas escribiendo. Y lo particular es que lo hace con su frente, a través de un simple dispositivo, ya que Mercedes tiene parálisis cerebral y casi no puede mover su cuerpo. A sus 32 años, la Poro domina a la perfección el dispositivo, que le permite cursar y rendir en la Licenciatura en Letras de la UNSJ, escribir poesías y dar los primeros pasos para redactar su soñado libro.

Mercedes utiliza una vincha que tiene un soporte metálico y un hierro soldado, a modo de apuntador. Este elemento se complementa con un acrílico transparente sobre el teclado, con orificios a la altura de cada tecla. Entonces, lo que hace la Poro es introducir el apuntador en cada orificio, mediante movimientos de la cabeza, para escribir. "Esto se nos ocurrió después de pensar mucho y de probar y perfeccionar el sistema. Mandamos a hacer tanto el apuntador como el sobreteclado y ella los aprendió a usar rápidamente, aunque obviamente tarda su tiempo en escribir cada palabra", explica María, la madre de Mercedes.

La Poro utiliza el sistema para estudiar, buscar información en Internet, escribir sus trabajos de la facultad y chatear con sus amigos de MSN y Facebook. Pero, además, para corporizar sus pensamientos en forma de poesías. Es más, tiene pensado escribir un libro y ya tiene varios poemas. Además, cuando ya le restan 9 materias para recibirse, empezó con los trabajos previos para su tesina, que será sobre la problemática de la lectura y escritura en personas con parálisis cerebral, basado justamente en su propia vida.

María de las Mercedes nació anóxica y estuvo varios minutos sin poder respirar, lo que le dejó graves secuelas. Creció con parálisis cerebral y en silla de ruedas. Estudió en la escuela especial Peñafort, con tan buenas notas que su maestra dijo que estaba lista para iniciar la secundaria. Tras varios intentos y algunos rechazos en escuelas, Mercedes ingresó en el Colegio Provincial Concepción, en 1994. Cursó sin problemas y, para rendir, sus profesores le tomaron exámenes orales, con preguntas para recibir Sí o No como respuestas. Con un promedio de 8,78, la Poro fue Abanderada (ver aparte).

Hija de César Quiroga Salcedo, una figura sanjuanina muy importante de las Letras (ya fallecido), Mercedes se inclinó por la Licenciatura en Letras para seguir una carrera en la facultad. Y fue entonces que empezó a utilizar el dispositivo del apuntador. Al principio, la Poro rindió con este sistema y una notebook, pero tardó tanto tiempo en sus respuestas que en el primer final estuvo varias horas ante la mesa examinadora. Luego, sus profesores optaron por evaluarla a través de preguntas con respuestas afirmativas o negativas o del tipo múltiple choice.

Perseverante y tenaz, según la describe su madre, además de estudiar, escribir sus monografías y sus poemas, Mercedes también juega a las bochas en Cededis. Y clasificó, este año, para un torneo internacional en Inglaterra, donde viajó con el equipo argentino.

Y mientras Mercedes se comunica a través de su computadora, su proyecto de tesina toma forma en su mente, incentivado por un sentimiento de solidaridad. Y es que la idea es que su investigación pueda servirle a personas con parálisis cerebral que, como ella, se enfrentan día a día a nuevos desafíos.