San Juan.- Esta vez, no fue la Iglesia Catedral el epicentro de la ceremonia en la que se celebró el Domingo de Ramos. La misa central se trasladó hasta la pequeña capilla montada en la Finca El Salado, en Albardón, que rinde honor al Cura Brochero.
La decisión de que la celebración se realizará allí tuvo que ver con la cercanía de la canonización del Cura, que realizará el papa Francisco en octubre próximo después de que se aprobara los milagros adjudicados a él, entre ellos el de la sanjuanina Camila Brusotti.
Como consecuencia, decenas de fieles llegaron hasta esa zona albardonera para presenciar la misa que ofreció monseñor Adolfo Delgado, quien además bendijo las ramas de olivo antes de participar de una representación del ingreso de Jesús a Jerusalén.
Mientras tanto, hubo misas especiales en las parroquias y capillas de la provincia.
