La largada se retrasó por dos horas, pero ningún corredor se quejó. Al contrario, aprovecharon el tiempo para tunearse. Pelucas de color fosforescente, antifaces y narices de payaso fueron algunos de los elementos que lucieron. No les importó que les incomodaran a la hora de correr, ya que la premisa no era ganar, sino divertirse.
Ayer se realizó la primera edición de La Carrera Loca, una competencia con obstáculos, en la que participaron unas 200 personas. La organizó el Municipio con la idea de presentar una propuesta deportiva original para toda la familia.
Los primeros en largar fueron los padres que corrieron junto a sus hijos por el predio del Parque de Rawson y de la bodega La Superiora. Se divirtieron a partir del primer obstáculo a superar que fue subir y bajar escaleras con los pies atados. Más de una pareja cayó en el intento y demoró en pararse por la risa que les provocó el incidente.
Media hora después, largaron los atletas que hicieron los 5 kilómetros de carrera también con ánimo de divertirse.
Andrés y su hijo Santino demoraron más que otros en escalar con sogas la garita de la entrada al Parque, pero eso no los desanimó para enfrentar la siguiente instancia: tirarse de panza, montaña abajo, deslizándose por una lona cubierta de detergente mientras uno de los organizadores los mojaba con una manguera. Aprovecharon esta prueba para divertirse haciendo algunas piruetas sin que importara la pérdida de tiempo.
Evitar que las cubiertas de autos colgando de cuerdas los golpeara, fue el próximo obstáculo que tuvieron que superar los atletas. Algunos lo hicieron con mucha velocidad, aunque la mayoría se detuvo para mover las cubiertas y pegarle al compañero de carrera.
Llegó el momento de atravesar caminando las dos piletas de lona que instalaron en el Parque y algunos respiraron profundo antes de tomar coraje para meterse al agua porque hacía frío. Marcelo fue el único papá que hasta se dio un chapuzón. Fuera de la pileta lo esperaba su hijo que riendo le dijo ’papá la próxima prueba es la de cuerpo a tierra en la cancha de tejo’.
La Carrera Loca fue una competencia que sedujo a todos por su originalidad. No sólo los vecinos de Rawson participaron en la misma. También los hizo gente de Pocito, Chimbas, Rivadavia, Capital, Santa Lucía y hasta de Jáchal que llegaron atraídos por lo inédito de su modalidad.

