Debut con éxito. Unas 130 casas rodantes participaron del primer encuentro nacional de rodanteros en San Juan. Se instalaron en el Palmar del Lago, en el Dique de Ullum. Y hubo varias "joyas", como la 4×4 modificada para que en su caja viva una familia entera.

 

Son de diferentes provincias y apenas se conocen. Pero comparten algunos rasgos que los identifican. Aman la libertad, el contacto con la naturaleza y el estar pendientes de las necesidades del otro. Son los rodanteros de todo el país que llegaron a San Juan para participar del Encuentro Nacional de Casas Rodantes, que se realizó por primera vez en la provincia con la participación de 130 vehículos de este tipo. Se desarrolla hasta hoy en el Palmar del Lago, en el Dique de Ullum, y se destaca por la camaradería de sus miembros. 

Con las primeras luces del día arrancó el movimiento y con el saludo típico de los rodantes: "Buen día ¿necesitan algo?". Y fue Luis Martín, uno de los rodanteros sanjuaninos organizadores del encuentro. De respuesta recibió un mate de uno de los rodanteros que llegó de San Luis y al que lo caracteriza la solidaridad. Es Arturo Tejedor, quien junto a Estrella, su esposa, viaja por todo el país en su motorhome para relajarse, pero también para ayudar a los más necesitados. "No nos cuesta nada cargar donaciones para repartir en los lugares que visitamos. Ayer -por el viernes- fuimos a la escuela de San Expedito y les llevamos útiles y ropa a los chicos. Es una forma de agradecer que estemos vivos y con salud", dijo el hombre.

Variedad. En el encuentro participaron diferentes modelos de casas rodantes, motorhome y casillas.

Para ser rodantero no hay edad, ni diferencias de clase social, ideologías políticas y religiosas. Simplemente hay que tener voluntad, pero sobre todo ganas de hacer nuevos amigos y compartir buenos momentos. Tampoco importa si se tiene una casa rodante, un motorhome, una casilla rodante o una boyita, ya que lo que es verdaderamente importante es saber disfrutar de este estilo de vida. Al menos eso es lo que opina Oscar Lazarte, de Salta, que tuvo diferentes tipos de estos vehículos y que ahora tiene "una joyita" que atrapa todas las miradas. En su camioneta Amarok montó un camper (especie de cúpula) en el que tiene cocina, heladera, freezer, microondas, televisión, aire acondicionado y una cama de dos plazas. "Compré el camper el año pasado y tuve que adaptar la suspensión y otros mecanismos de la camioneta para que soporte los 2.300 kilos que pesa. No es difícil manejar con todo ese peso, lo único es que no se puede superar los 120 kilómetros por hora" dijo.

En familia. La mayoría de los rodanteros viaja con toda su familia a participar de los encuentros.

Cerca del mediodía, el bullicio se impuso en el Palmar del Lago. Fueron los hijos de los rodanteros que aprovecharon el buen clima para jugar a la pelota o andar en bicicleta. Es que la mayoría de los propietarios de casas rodantes viajan en familia, aunque con el tiempo se fueron sumando a este movimiento hasta mujeres solas. Es el caso de Marta Chocobares, de Santa Fe, pionera en la participación femenina particular en estos encuentros. En un principio viajaba junto a su marido, pero el divorcio terminó con los viajes compartidos. De todos modos, ella siguió con esta pasión. "Yo les digo a las mujeres que se animen y que no tengan miedo porque manejar una casa rodante es lo mismo que manejar un auto. Además, siempre van a contar con la compañía y el apoyo de los demás rodanteros con los que formamos una gran familia. En este encuentro están participando dos mujeres solas más, una que también se divorció y otra que enviudó", dijo la mujer.

Incorporaciones. En los últimos encuentros rodanteros comenzaron a participar mujeres que viajan solas en sus propias casas rodantes.

El movimiento rodantero crece a nivel país y San Juan no está ajeno a esta situación y comenzó a dar sus primeros pasos.

La mayoría de los rodanteros sanjuaninos no se conocían pero, gracias a este tipo de encuentros como el que hay en la provincia, se fueron agrupando y hasta formaron un grupo local llamado Boyitas de San Juan.

Por primera vez se hizo en San Juan el encuentro nacional de rodanteros. Termina hoy.

 

Sin edad. Javier Caló y su esposa compraron su primera casilla, tras jubilarse, para recorrer el país.
Infaltable. El asado fue el plato preferido de los rodanteros que se instalaron en el Palmar del Lago, en Ullum.

Un proyecto
 

Los rodanteros que participan en los encuentros quieren crear un calendario anual de estos eventos. Proponen, por ejemplo, que el encuentro en San Juan se realice en Semana Santa; en Santiago del Estero en vacaciones de invierno; y en San Luis para los carnavales.

 

Bienvenida con gusto

Los sanjuaninos demostraron ser buenos anfitriones. Algunos que no participaron del encuentro de rodanteros llegaron hasta el Palmar del Lago para regalarles uva a los visitantes a modo de bienvenida. Mientras que el Gobierno les llevó agua envasada para el consumo.

Algunas actividades
 

Los rodanteros participaron de diferentes actividades como clases de zumba, paseos por la Ruta Interlagos, entre otras. Anoche cerraron la jornada con espectáculos artísticos, gracias al aporte del Ministerio de Turismo, y con un baile de disfraces. El encuentro finaliza hoy.