Cuando se enteraron de que una empresa de viajes contrató un micro para llevar hinchas de San Juan para tratar de ver la Final de la Copa del Mundo Brasil 2014, ni lo dudaron. Se gastaron todo lo que tenían y hasta se endeudaron para pagar los $3.500 del pasaje; y el jueves a la noche salieron rumbo a Río de Janeiro, con más de 3.200 km por recorrer. Hoy por la tarde estiman llegar a destino y mañana, como sea, dijeron que tratarán de ver la final entre Argentina y Alemania o al menos estar lo más cerca posible del Maracaná. Por supuesto, en caso de una victoria quieren ser parte del histórico festejo, justo en el lugar de los hechos. Pero no todo es color de rosa, ya que la aventura de una veintena de sanjuaninos exigirá de algunos sacrificios porque prácticamente se fueron con lo puesto, según contaron.
‘Mi hermana se enteró que se armó un viaje apenas Argentina le ganó a Holanda. Averigüé y como justo era mi cumpleaños, ella y mi mamá me regalaron el pasaje. Voy sin un peso y todo mis gastos los voy a pagar con tarjeta de crédito. No tengo dudas que voy a volver endeudadísimo, pero no podía dejar pasar esta oportunidad’, contó ayer Matías Coria (24, estudiante de Educación Física), en una pausa que el grupo hizo en una estación de servicio antes de entrar a territorio brasileño.
El viaje lo organizó una empresa que en Mendoza subió una veintena de mendocinos. Ninguno va con entradas para ver la gran Final, ni siquiera tienen reservas de hotel.
‘‘Esto es una locura, no lo puedo creer. Toda la noche fuimos cantando y saltando en el micro y la verdad que queremos llegar ya a Brasil. Con mis amigos vamos a parar en un hostel y todos estos días vamos a comer sánguches y tomar agua, pero no importa’, contó Manuel de la Torre (22, estudiante de Abogacía).
‘Yo me enteré del viaje el mismo jueves y no la pensé ni un segundo. Vamos a parar en lo de un amigo, pero el domingo nos vamos a instalar en el Maracaná para ver cómo vamos a hacer con la entrada. Al equipo le tengo fe y creo que vamos a ganar 2-0 y en el suplementario. Brasil es muy caro para los argentinos, así que voy a tarjetear todo. La plata no me importa porque esto se vive una sola vez’, contó decidido Fernando Morales (30, farmacéutico).

