Camila Chaves tiene 22 años, estudia Programación en Mendoza pero decidió pasar la cuarentena en San Juan, su provincia de origen. Ella desayuna todos los días con su papá en un café del centro y una de esas mañanas divisó un problema y, luego, la solución. Terminó creando una app que ya distribuye de modo gratuito en locales comerciales del Gran San Juan, para colaborar con la prevención de los contagios por Covid-19.
“Todas las mañanas, cuando llegábamos al café, teníamos que tomar la lapicera y el cuaderno del ingreso para dejar nuestros datos. Me di cuenta de que es una pena, porque tanto nos cuidamos todos y al final terminamos tocando los mismos objetos. A su vez, es engorroso y lleva mucho tiempo. Entonces, a veces, la gente termina amontonándose esperando su turno para escribir, algo que tampoco se debe hacer”, contó Camila.
Fue entonces que ideó su app. Un sistema que reemplaza la lapicera y el cuaderno y funciona de modo sencillo y rápido para dejar los datos exigidos a los comercios por el Ministerio de Salud Pública en medio de la pandemia con el fin de poder generar la trazabilidad.
“Yo le doy al comercio un código QR que debe colar en el ingreso. La gente que llega, lo escanea con la cámara de su celular y después sólo completa los datos en su teléfono, sin tocar nada ajeno. La segunda vez que vaya al lugar sólo tendrá que escanear el código porque, como la app es inteligente, reconoce el código y directamente ingresa los datos que se colocó anteriormente”, explicó Camila.
Y destacó que “el cliente sólo usa su celular, sin tocar nada, y el sistema agiliza el proceso”.
Por otro lado, la joven entrega al dueño del local un usuario y una contraseña con los que puede ingresar al sistema y acceder al registro de datos, puede incluso discriminar por fecha e imprimirlo si es necesario.
Hasta el momento ya hay un café, dos gimnasios y una tienda de ropa que lo están utilizando. Pero Camila tiene la intención de seguir distribuyendo la app. “Ahora, a la creación e instalación de la cuenta las estoy haciendo gratis. La idea en el futuro, si se empieza a usar mucho, es cobrar un monto mínimo para los gastos del servidor”, afirmó la joven estudiante.