Ethel Lucero y Leandro Mercado fueron los primeros alumnos en
recibir la Llama de la Educación encendida. Con nervios y prepa
rados para trotar los chicos, que son alumnos de la escuela Sar
miento, empezaron el peregrinar rumbo a la Plaza 25 de Mayo,
en donde el festejo tenía previsto su cierre. Sin embargo, la cami
nata fue lenta. Así se fueron acoplando, cuadra tras cuadra, unos
300 alumnos que fueron los encargados de dar inicio a la Octava Fiesta Provincial de la Educación. Este festejo es organiza
do por la Municipalidad de San Juan y el Museo Casa Natal de
Sarmiento y continuará hoy (ver aparte).
Tras algunas palabras para honrar al Maestro de América en el
marco de los festejos, el intendente de Capital, Marcelo Lima,
fue el encargado de darles la llama a los alumnos para que ellos
se convirtieran en protagonistas. Con un poco de temor por el
viento que comenzó a soplar en plena siesta, el festejo comenzó
de manera puntual. Las ráfagas amenazaron en varios momen
tos en apagar el fuego, pero gracias a que los chicos llevaron a
paso lento la antorcha de la educación la fiesta fue un éxito. La
lentitud de los pasos hizo que tardaran más de una hora y me
dia en completar el recorrido que fue corto, pues caminaron
desde la Casa de Sarmiento hasta la plaza.
En el medio de la avenida Libertador y con cara de nervios, los
estudiantes de la escuela primaria Sarmiento rompieron el hie
lo y fueron los primero en recibir las indicaciones de que baja
ran la velocidad.
“Caminen más lento”, “no corran” y “esperen que se sumen
más alumnos”, fueron algunas de las frases que se escucharon
en cada esquina. Y no fueron sólo ellos los que debieron ser fre
nados en varios momentos por los profesores de la Municipali
dad de la Capital. “Creíamos que teníamos que correr” y “a noso
tros nos dijeron que había que caminar muy rápido”, dijeron
los estudiantes de la Escuela de Enología y de la Industrial, que
fueron otros de los que tuvieron que llevar la llama. Desde la or
ganización explicaron que si bien todos los años se hace corriendo, esta vez se buscó que todos pudieran plegarse a la caminata y que la gente que transitaba por las calles céntricas pudiera disfrutar de un espectáculo no tan fugaz.
En todas las esquinas, alumnos de distintos establecimientos
educativos, identificados con las remeras de educación física o
con distintivos, recibieron la llama y la llevaron hasta otra pos
ta.
Además de los estudiantes sanjuaninos, hubo 15 chicos de la es
cuela Doctor Juan Mamerto Garro, de Córdoba, que fueron los
que cerraron el festejo. Además se entregaron pequeñas llamas
para departamentos alejados.

