”Viva la Virgen, vivan nuestros héroes de Malvinas, viva la Patria”, gritaba el sacerdote en el final de la celebración religiosa, mientras los aplausos retumbaban en la Catedral y desde la escalinata llegaban los acordes de una marcha militar. La llamada Virgen Malvinera llegó a San Juan y en su honor hubo una caravana, una recepción militar y dos oficios religiosos, marcados por la emoción de excombatientes y de familiares de caídos en Malvinas. Esta imagen de la Virgen de Luján es una réplica de la que se encuentra en el cementerio de Darwin y recorre el país, antes de que sea depositada permanentemente en Ushuaia.
Temprano en la mañana, la Virgen fue colocada ayer en un jeep del RIM 22, en la ruta 20 a la altura del monumento al Gaucho. Y desde ahí comenzó una caravana integrada por autos adornados con grandes banderas argentinas. La llegada a la Catedral fue otro de los puntos más emotivos, pues la banda de música del RIM 22 la recibió con una diana de gloria, mientras que las formaciones de abanderados militares y de agrupaciones de excombatientes llevaban sus armas y banderas al hombro. El sacerdote Rómulo Cámpora y autoridades de Gobierno esperaban en la vereda y decenas de curiosos se acercaron a observar la ceremonia. Luego, la banda acompañó el paso hacia el interior del templo con una marcha militar. ‘Este homenaje implica tener conciencia de aquellos que fueron a pelear por la Patria, arriesgando todo lo que tenían, poniendo a Dios en su corazón y cobijándose bajo el manto de la Virgen’, dijo Cámpora en la Catedral. La Virgen Malvinera luego fue trasladada a plaza España, donde fue celebrada una misa de campaña en el Monumento a los Caídos en Malvinas, mientras que hoy por la mañana llegará a Jáchal. Luego será llevada a Mendoza.