Tras varios años de sueños y sacrificios, Nuestra Señora de la Candelaria, Patrona de la comunidad boliviana, tendrá su casa propia en la provincia. Gracias al aporte de la familia Aguilar, quien trajo su imagen en 1984, se está construyendo la capilla en su honor. La obra ya está a la altura del techo y estiman que estará lista el año que viene para transformarse en el escenario de las próximas Fiestas Patronales de la Virgen de Copacabana, organizada desde hace años por esta familia y que congrega a devotos de todo el país.
Cuando Sabina Franco y su esposo, Francisco Aguilar, trajeron a San Juan la imagen de la Virgen, prometieron que le iban a construir una capilla en agradecimiento por tener salud y trabajo. Finalmente lograron comenzar con la construcción de la misma. "Hace varios años mis padres compraron un terreno para construir la capilla, aunque no pudieron comenzar con la obra. Lamentablemente mi padre falleció hace 7 años, pero mi mamá continuó el proyecto. Finalmente el año pasado arrancó con la obra", dijo Marta Aguilar.
En calle Laprida, entre Paula Albarracín de Sarmiento y Viamonte, en villa Safe, Capital, ya se ve la futura capilla. El edificio está a la altura del techo y, según los cálculos de la familia Aguilar, estará lista a principios o mediados del año que viene. El objetivo es que esté lista antes de agosto del 2018 para poder realizar las Fiestas Patronales de Nuestra Señora de la Candelaria en su propia casa. "Queremos que las próximas Fiestas sean en la capilla. Hasta ahora, la misa y la danza de los promesantes la hacemos en la Catedral y luego la continuamos en la villa Safe. El año que viene, si la Virgen quiere, todo se realizará en la villa", dijo Marta.
En el mismo terreno donde se está edificando la capilla, la familia guardia construyó tres pequeños departamentos y un salón. Los departamentos son para alojar gratis a los danzantes que vienen desde otras provincias a participar de las Fiestas Patronales, mientras que el salón es para que guarden los trajes y máscaras que visten para danzarle a su Patrona.
Una vez que la capilla esté lista, se celebrará misa una vez al mes en honor a la Patrona de la comunidad boliviana.
Promesantes
600 fueron los danzantes de San Luis, Mendoza, La Rioja y Buenos Aires que vinieron este año para bailarle a la Virgen.
Los inicios
En un comienzo fueron 6 familias bolivianas residentes en la provincia las que se reunían a rendir honor a su Patrona. Fueron sus hijos los primeros en danzar. Luego surgió la idea de bailarle todos los años, como se hace en Bolivia. Varios danzantes son sanjuaninos.