La Iglesia católica criticó la “tardía” reacción del gobierno para asumir la gravedad ante el avance de la gripe A en el país y reclamó “extremar los cuidados y asumir las responsabilidades” para hacer frente a la pandemia.

José María Arancedo, vicepresidente segundo de Episcopado, consideró, en una habitual reflexión para los medios locales, que la gravedad de la situación demanda “el esfuerzo de todos” para poder “superar esta emergencia”.