A las 11, las puertas de la Iglesia Catedral serán abiertas para el rito de la apertura de la Puerta Santa de la Misericordia. Como sucederá hoy en todas las catedrales del mundo, el principal templo sanjuanino se abrirá a sus fieles y quienes traspasen en ese momento el umbral obtendrán la indulgencia plenaria. Se trata de la celebración del Año de la Misericordia, un año jubilar extraordinario proclamado por el Papa Francisco que se extenderá hasta el 20 de noviembre de 2016. La Catedral mostrará hoy una ornamentación especial en su acceso principal y tras la apertura de las puertas, se celebrará la misa como habitualmente sucede cada domingo.
Lo especial para los católicos será a las 11, cuando precisamente se abran las puertas. Es que hasta ese momentos, todos los presentes deberán esperar en la parte externa del templo, aguardando a que monseñor Alfonso Delgado le dé paso al ritual. ‘Entonces, cada persona que traspase el umbral recibirá la misericordia de Dios. Es una celebración muy significativa y muy emotiva. Si bien los años jubilares se cumplen cada 25 años, el Papa ahora convocó uno en carácter de extraordinario y ya lo empezamos a vivir’, dijo el sacerdote Gustavo Lunas, a cargo de la Catedral.
El primer Año Santo de la era Francisco se celebra 15 años después del jubileo del año 2000 convocado por Juan Pablo II y tiene esta faceta de extraordinario pues de lo contrario debería haberse conmemorado recién en 2025. Lo hizo para festejar los 50 años de la clausura del Concilio Vaticano II.
De a acuerdo a la tradición católica, el jubileo consiste en un perdón general, una indulgencia abierta a todos, y en la posibilidad de renovar la relación con Dios y con el prójimo. De este modo, al Año Santo se lo considera una oportunidad para profundizar la fe y vivir con un compromiso renovado el testimonio cristiano. El rito inicial del jubileo es precisamente la apertura de la Puerta Santa, que se abre solamente durante el Año Santo, mientras el resto de años permanece sellada desde el interior.
Lo esencial del jubileo es pedir perdón a Dios y perdonar a los demás. La indulgencia que se gana al cruzar la Puerta Santa limpia las huellas que dejan en el alma y en la conducta los pecados ya perdonados en la confesión. El rito de la apertura pretende ilustrar simbólicamente que a los fieles de la Iglesia se les ofrece un ‘camino extraordinario’ hacia la salvación durante el tiempo del jubileo.
‘Tendremos una ornamentación especial, con flores, el logo del Año de la Misericordia y el lema, que será Misericordiosos como el Padre. Luego, durante todo el año jubilar, quien pase por esa puerta podrá recibir la indulgencia’, explicó Lunas.
UNA PEREGRINACIÓN:
Por otro lado, el 20 de diciembre se llevará a cabo la primera Peregrinación del Año de la Misericordia. La actividad comenzará con una concentración de fieles en la parroquia de Trinidad, a las 19,30, y media hora después todos caminarán por calle General Acha hacia la Catedral. La idea es aprovechar la apertura de la Puerta Santa e ingresar al templo luego de haber peregrinado desde Trinidad. A las 21 se celebrará la misa y luego se desarrollará un festival navideño.
La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia, de acuerdo a la creencia. Es por eso que los fieles, de acuerdo con sus propias fuerzas, deben realizar una peregrinación ya que se considera que la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio.

