Messi y Martino tuvieron un "contacto’ muy emotivo en el verano de 1996 cuando el Tata tuvo su partido de despedida en el estadio de Newell’s. En el entretiempo del agasajo al ídolo, un Lionel de solo 9 años (foto) hizo jueguitos en el centro del campo de juego y todo el estadio coreó "’Maradona, Maradona…”. Por entonces, el zurdo era figura en la división "87 de la Lepra y junto a sus compañeritos se había coronado en el torneo nacional hacía una semana. Por eso la dirigencia reconoció a los pibes en el césped, sin saber que 17 años después la vida iba a juntar a ese pibe con el crack que colgaba los botines para siempre.
