La idea era celebrar el aniversario de la Patria pero no con actos ni desfiles, sino remontándose en el tiempo y haciendo que los niños practicaran los ya relegados juegos tradicionales. Así, en el marco de los Juegos del Bicentenario organizados por el municipio, ayer por la tarde los chicos del Lote Hogar 18, de Rawson, jugaron al tejo, hicieron carreras de embolsados y probaron sus destrezas en el equilibrio.
La movida se armó en la plaza 13 de Septiembre, ubicada por calle Vidart pasando Ortega. Allí fueron llegando, a partir de las 16 horas y desde las diferentes casas del lugar, grupos de hermanitos de todas las edades. Los profesores municipales los esperaron con las seis estaciones armadas, que los niños tenían que superar a modo de postas. La primera era la carrera de embolsados y fue la que más caídas se ganó, ya que, con el apuro de pasar la bolsa a los compañeros, se terminaban enredando con los sacos más de una vez.
Luego fue el turno del tejo y de la bolsa de trapo que había que embocar en pequeños casilleros puestos en el suelo. La tela de araña fue el cuarto desafío. Estaba armada con varios pedazos de totora enroscados en los caños de los juegos de la plaza y para pasar por ella tenían que ingeniárselas hasta encontrar los huecos. Las dos últimas postas eran la de equilibrio, en la que había que recorrer un circuito manteniendo una pelotita sobre una raqueta, y la de los conos, que los chicos debían tratar de voltear con pelotas de trapo.
"Nada de Play Station ni computadora, acá lo que buscamos es que aprendan a jugar en la calle de nuevo", dijo Julio Carrión, el coordinador de Deportes municipal, mientras animaba a los niños. Una vez que pasaron por todas las estaciones, el profe Juan de Dios Riveros hizo una demostración de karate y al cierre de la tarde de juegos todo se combinó con el tradicional mate cocido con sopaipillas.

