Por su ascendencia judía, Rita se vio obligada a abandonar Italia poco antes del comienzo de la II guerra mundial. Emigró a EEUU en donde trabajó en el Laboratorio Viktor Hamburger del Instituto de Zoología de la Universidad de Washington en Saint Louis. Sus trabajos, conjuntos con Stanley Cohen, sirvieron para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento.
