"Hoy empezó a comer flan, un poquito nomás, y lo tragó bien, le gustó mucho", contó María Angélica Torres sobre las novedades de ayer del estado de salud de su hijo Juancito Brizuela, quien ya cumplió las 48 horas más críticas posteriores al transplante y evoluciona dentro de lo esperado, según refirieron a DIARIO DE CUYO profesionales del Hospital Garrahan.
La prueba del flan la decidieron hacer las enfermeras luego de que el sanjuanino tomara una de las medicaciones claves para su mejoría; debía esperar una hora para que comenzara a actuar la misma y ahí recién intentaron darle a Juan la primera cucharadita del postre, que el niño recibió sin complicaciones.
De a poco también, el pequeño comenzó a incorporarse en la cama, lo que facilita la eliminación de líquidos retenidos; "su médico me comunicó que aún no le van a quitar el drenaje porque tiene todavía agua en el pulmón izquierdo que tiene que sacar, él está algo hinchado todavía pero es normal", comentó la mamá. A medida de que Juancito se mejore le irán suprimiendo los calmantes para que también él pueda colaborar mejor en su recuperación. Mientras la madre hablaba con este diario, una voluntaria del hospital se le acercó y le entregó un rosario y algo de dinero a la sanjuanina; "la verdad es que la gente de afuera me ayuda un montón, como esta señora hay muchos que me dan hasta lo que no pueden", dijo María.
Ella le lleva a Juan todas las estampitas y medallitas que le regalan, cuelga en su camilla los rosarios y le cuenta que la gente le manda saludos, que hay cadenas de oraciones por su pronta recuperación y que Dios lo está cuidando mucho. "Hablamos poco para que no se sienta dolorido, yo más que nada le digo quién le manda besos", agregó.
Ahora el objetivo médico prioritario es que Juancito pueda eliminar el líquido que está reteniendo su pulmón izquierdo, para así poder quitarle el drenaje y evitar cualquier vía de acceso a probables infecciones en terapia intensiva.
