De acuerdo a una encuesta que la Universidad Católica de Cuyo realizó entre más de mil jóvenes, el consumo de alcohol se inicia apenas desde los 12 años entre los chicos sanjuaninos. Y otro dato impactante es que el 96,3% de los encuestados asegura que toma alcohol, a la vez que más de la mitad de los encuestas afirma que lo mezcla con bebidas energizantes, lo que es considerado un cóctel explosivo por los especialistas.

El estudio de la UCCuyo abarcó una muestra de 1.022 jóvenes, entre 18 a 32 años de edad y las encuestas anónimas fueron realizadas por 75 alumnos pertenecientes a las cátedras de Toxicología de las carreras de Medicina, Bioquímica y Farmacia. La edad promedio de los encuestados fue de 21,8 años, de los cuales 38% fueron de sexo masculino y 62% femenino. El trabajo duró 7 meses y los resultados que adelanta este diario serán publicados en revistas científicas y eventos que congregan especialistas, informaron desde la casa de estudios.

De acuerdo al informe, el 96,3% de los jóvenes toma bebidas alcohólicas y la edad de comienzo del consumo (en ambos sexos) reveló que 11% fue a los 12 a 13 años, 33% fue entre los 14 a 15 años, y 37% a los 16 a 17 años. Esto quiere decir que el 81% de los encuestados inició el consumo de alcohol siendo menores de edad, con mayor precocidad en los varones. A su vez, el 29% manifestó haber tenido una a dos veces síntomas de embriaguez en el último mes y el 56% (es decir, más de la mitad del total de encuestados) que combina alcohol con bebidas energizantes.

‘Los jóvenes toman bebidas energizantes para contrarrestar los efectos depresores del alcohol. Pero esto hace que el sistema nervioso central no sepa cómo responder, porque por un lado el alcohol genera un efecto depresor y por el otro, las bebidas energizantes lo estimulan. Se trata de un cóctel explosivo que puede terminar en tragedia, es una combinación que genera distintos efectos negativos porque en definitiva someten al organismo a dos tóxicos a la misma vez’, explicó Raúl García, decano de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, Bioquímica y Farmacia de la UCCuyo.

Sin ley

En San Juan no existe una ley que regule la venta de bebidas energizantes, por lo que incluso los menores de edad pueden comprarlos en cualquier kiosco. Si bien en 2005 hubo un intento de control a través de una normativa en Capital, que fue repetido en 2014 pero a través de un proyecto de ley en la Cámara de Diputados (fue iniciativa de la por entonces diputada Lucía Sánchez, quien explicó que finalmente quedó cajoneado), no prosperaron.

Fabiola Aubone, titular de la Secretaría de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos del Ministerio de Gobierno se manifestó preocupada por las estadísticas de la UCCuyo e insistió en que es inminente un debate para modificar la llamada Ley Seca. ‘Siempre que nos encontramos ante estadísticas que demuestran descontrol o desprotección de la sociedad frente a fenómenos de este tipo hay preocupación. En el Ministerio de Gobierno seguimos avanzando en el estudio de la posible modificación de la ley 7.575 , ya sea para tener otras herramientas de control como para debatir sobre horarios e incluso también sobre el consumo de bebidas energizantes’, explicó Aubone.

La Ley Seca ya tiene 15 años y en las últimas semanas fue anunciado que tanto en Diputados como en el Poder Ejecutivo tienen en carpeta un debate para modificarla, luego de los polémicos videos que mostraban a mujeres desnudándose a cambio de alcohol en un boliche y del pedido de los bolicheros para que sea revisado el horario de cierre de locales y de la venta de alcohol. De acuerdo al Ministerio de Gobierno, la idea es poder tratar un proyecto legislativo antes de fin de año.