El programa de gobierno de la candidata presidencial brasileña, Dilma Rousseff, defenderá la reducción de la jornada laboral, lo que demandará una reforma constitucional, acordó ayer el cuarto Congreso del Partido de los Trabajadores (PT). El plenario aprobó que la plataforma electoral de Rousseff asuma “el compromiso de defender las 40 horas semanales sin perjuicio de los salarios”. Las seis mayores organizaciones sindicales lanzaron hace dos semanas una campaña para la aprobación este año de la enmienda constitucional que reduce la carga horaria de 44 a 40 horas.