"El poder de facto de instaló y para muchos era normal. Pero la crueldad vino después, cuando comenzó la represión. Yo tenía cerca de 45 años y fui perseguido por mi faceta artística. Incluso me tuvieron detenido, en algún momento. Algo que siempre recuerdo son los comunicados que aparecían permanentemente en los medios de comunicación. Así fue justamente como me enteré. Hoy, a 40 años de ese gobierno de facto, creo que tenemos que ponernos de acuerdo y no volver a la guerra de las diferencias políticas. Me quedó un rechazo por la falta de solidaridad y la división política que siempre existió. Era como si fuera un River versus Boca. Esa parte de la historia nos debe dejar llenos de moralejas. Y no para aumentar el rencor y el odio y las diferencias, al contrario, yo pienso que los argentinos debemos solidarizarnos para que podamos encontrar el destino real".