Jáchal fue el epicentro de un fuerte viento Zonda. Desde la madrugada del sábado hasta ayer en la tarde, el viento no daba tregua y personal de Protección Civil y la Municipalidad de Jáchal trabajaban sin parar. Es que en distintos rincones de este departamento hubo incendios, caídas de árboles y postes de luz y hasta voladuras de techos. "A pesar de lo fuerte del viento no tuvimos personas afectadas", dijo Nicolás Pérez, el referente de Protección Civil en el departamento del Norte. Este fue el departamento más afectado. Según el SMN para hoy se espera una máxima de 26ºC.
El viento comenzó en plena madrugada. Las ráfagas superaron los 80 kilómetros por hora y eso dejó graves daños en el departamento. Pérez comentó que cuando el viento empezó recibieron los primeros llamados por incendios. Los focos más grandes fueron en ruta 40 a la altura de San Roque y en Niquivil. En esa zona el fuego afectó zonas cercanas a viviendas y corrales de animales. Es por esto que pidieron que la gente transitara con precaución por la ruta debido a la baja visibilidad. "El destacamento de bomberos trabajó en varios rincones de Jáchal con los incendios. Hubo focos en San Roque y en Niquivil, que fueron sofocados a primera hora de la mañana", dijo. En este contexto, comentó que también en la madrugada trabajaron en dos localidades alejadas para controlar el fuego de incendios que habían sido apagados el día anterior pero que a causa del viento volvieron a arder.
Tras sofocar los incendios, el trabajo siguió. Junto a personal de la Municipalidad y el área de poda comenzaron a sacar árboles de gran porte que cayeron en algunas calles principales. "Tenemos varias arterias cortadas por la caída de árboles y ramas grandes. En varias zonas, además, la caída de árboles causó daños en el tendido eléctrico y caídas de postes", agregó. Es por esto, que cerca del mediodía varios barrios jachalleros estaban sin luz. Incluso hubo zonas en las que la interrupción del suministro causó cortes de agua, sobre todo en las zonas que se abastecen gracias al funcionamiento de bombas extractoras. "Hay zonas en las que se produjeron voladuras de techos y tinglados. Gracias a Dios no tenemos personas dañadas", resalto Pérez, quien agregó que no sabían cuántos árboles cayeron.
