Compras que se habrían pagado y los productos nunca llegaron, servicios presuntamente contratados y que nunca fueron prestados, como así también irregularidades en firmas y documentos, fueron motivos suficientes para que el Ministerio de Salud iniciara un sumario interno y realice una denuncia penal contra una empleada del Hospital Mental.
Según informó Guillermo Benelbaz, secretario de Coordinación Administrativa y Financiera, “el caso fue detectado hace unos 15 días y aparentemente ocurrió unos dos meses atrás”.
El funcionario explicó que hubo, entre otros, servicios de mantenimiento que fueron solicitados pero finalmente nunca fueron brindados. “Encontramos irregularidades en firmas y documentos, por eso tomamos las medidas correspondientes y ahora la Justicia deberá determinar lo ocurrido”, dijo.
El Hospital Mental ya había estado involucrado en otro escándalo, cuando en febrero pasado, personal de la empresa Seralico preparó la comida para los pacientes con el suelo inundado de aguas servidas que brotaron tras llenarse el pozo negro.