Salvo la planta bromuradora que construyó el Gobierno provincial en el parque industrial de Albardón (la inauguró el 3 de diciembre pasado pero recién estiman que mañana o pasado tendrá el OK del Senasa), en la que invirtió casi 2 millones de pesos y luego concesionó a la firma ‘Integral Argentina’, en las otras 5 plantas móviles la inversión salió del bolsillo de los privados. Se trata de grandes firmas asentadas en la provincia que debieron salir a contratar este servicio para no perder los mercados que por años han afianzado, a fuerza de calidad y continuidad. 

Por lo bajo, empresarios locales reconocieron que la rentabilidad terminará quedando “a raya” esta temporada, debido al proceso de bromuración que se exige para enviar la uva en fresco a Brasil.