Recién recibidos. Martín Raschi y Lucas Zalazar trabajaron casi un año en el desarrollo de la silla de ruedas comandada por voz. Fue su trabajo de tesis.

 

Se conocieron en Primer año de la secundaria, juntos egresaron de la Industrial, empezaron a cursar Electrónica en la UNSJ y ahora acaban de recibirse de ingenieros con un desarrollo que traspasó las aulas universitarias.

Martín Raschi y Lucas Zalazar presentaron una silla de ruedas que se mueve mediante órdenes de la voz, pensada para personas que son cuadripléjicas. La silla de ruedas que crearon Martín y Lucas está inspirada en la que otro egresado de la UNSJ, Pablo Diez, hizo hace unos años y que se desplazaba por señales cerebrales.

“Nuestro desarrollo es una interfaz nueva. A partir de una silla de ruedas standard fuimos creando mecanismos y algoritmos para permitir que una persona con discapacidad motora pero que pueda hablar logre desplazarse sólo con dar órdenes de voz”, expresó Raschi (26).

La silla de ruedas tiene una CPU en su parte posterior y una placa que transforma la voz en señales electrónicas que, a su vez, hacen mover al motor (ver infografía).

“Además, logramos que los comandos de voz también puedan activar funciones que ya vienen de fábrica, como las luces, bocina o balizas, entre otras”, apuntó Zalazar (26).

El desarrollo de los flamantes ingenieros tiene un elemento extra de seguridad. Se trata de un brazo que se extiende delante de las piernas del usuario que cuenta con un láser de 360 grados. Este realiza constantes escaneos de su entorno y puede ordenar a la silla de ruedas que se detenga automáticamente en caso de avanzar peligrosamente hacia un obstáculo. “Fue pensado como una medida de seguridad, por si la persona sufre algún inconveniente y no puede dar las órdenes por voz”, apuntó Lucas.

El prototipo, en tanto, fue testeado en laboratorio, pero puede ser un producto comercial, agregó Martín.