Todos los días es lo mismo. Además de caminar varias cuadras con una pesada mochila sobre la espalda, los chicos que viven en el barrio Marquesado y que van a la escuela Blas Parera, tienen que atravesar un puente sobre el canal Benavídez de un modo bastante poco común. De un lado, hay 8 escalones para subir al puente, pero para salir de él no hay nada. O sea, la única manera de bajar del puente es dando un salto de más de 1,50 metros. Esto se torna sumamente peligroso sobre todo para los más chicos.

Para las mamás que tienen que llevar a sus hijos pequeños la tarea es doblemente complicada. +No es nada salir del puente, porque ya nos hemos puesto expertas en alzar a los chicos y bajarlos. El asunto es cuando volvemos de la escuela y hay que trepar hasta el puente con los chicos, las mochilas y después subir nosotras+, se quejó Mónica. Ella es una de las mujeres que, a diario, tiene que atravesar sobre el canal Benavídez para llevar a sus hijos de 5 y 6 años a la escuela. Por eso, nunca va sola. +Con mi vecina, lo que hacemos es venir juntas, así entre las dos nos damos una mano para subir al puente+, contó, mientras estiraba los brazos para sujetar a Norma, su vecina, mientras ésta trepaba al puente. Así, las vecinas arman estrategias para vencer las dificultades que presenta el puente sin escalera.

La historia no es nueva. Según contaron los vecinos, hace 3 años, desde que se empezó a poblar ese sector que está detrás del Vivero Forestal Torti, hay que hacer la misma travesía para llegar a la avenida Benavídez. Como el vivero no está cercado, el paso de los vecinos ya hizo una huella hasta llegar al famoso puente que atraviesa el canal. +Ya sea que tengamos que ir a la escuela o llegar a la Benavídez para tomar el colectivo, hay que hacer este trayecto: no hay otra forma de pasar+, dijo Mónica.

Según contó el director del vivero, Leopoldo Márquez, +ya se han hecho varias gestiones para que alguien termine de construir ese puente, que según tengo entendido, siempre estuvo inconcluso; pero siempre pasa algo y no se termina+. Para los vecinos del Marquesado I y de los otros barrios cercanos, la solución también podría ser que el colectivo modifique su recorrido. Actualmente sólo pasa por avenida Benavídez, sin entrar a los barrios, y esto los obliga a tener que caminar hasta esa arteria para trasladarse al centro, por ejemplo.

Ni los vecinos ni el personal del vivero supieron precisar a quién pertenece el puente. +Puede corresponder a Hidráulica, porque está sobre un canal, pero en realidad no sabemos bien quién tiene que terminarlo. Y en todo caso, no importa quién lo haga, mientras quede bien+, resumió el director del vivero, Leopoldo Márquez.