Al contrario de lo que pasa siempre en verano y mientras el termómetro indica temperaturas máximas por arriba de los 35 grados, una queja empezó a tomar fuerza desde lugares como Caucete, Angaco y San Martín, pero ya se hizo generalizada en toda la provincia: casi no hay garrafas de gas. Las de 10 kg escasean en todas partes y las de 15 kg ya ni se ven. Incluso, hay quienes hablan de su desaparición total a mediano plazo, porque las fraccionadoras no las van a llenar más por motivos gremiales.
Mientras tanto, los vecinos de distintos barrios de Caucete, San Martín y Angaco, entre otros departamentos, tienen que recorrer varios lugares para conseguir garrafas. Y muchas veces, como en el caso de Alfredo, un trabajador rural de San Martín, tienen que volver sin nada, porque en el lugar donde habitualmente compra le dieron la misma respuesta que viene recibiendo desde hace semanas: no vino el camión del gas.
La causa del faltante, según distribuidores de YPF, es que al otro mayorista que provee a los comerciantes de San Juan, Total Gaz, le están faltando garrafas, porque lo que antes recibían para distribuir en San Juan, ahora deben compartirlo con Mendoza y con San Luis. Esto hizo que quienes antes le compraban a Total Gaz, al no conseguir garrafas, ahora le compran a YPF, con lo cual las garrafas no alcanzan porque YPF sigue recibiendo lo mismo que el año pasado. Desde Defensa al Consumidor su titular, Ana María López de Herrera, sostuvo que "el cupo de garrafas para San Juan ya se amplió y es probable que en pocas semanas, ya se empiece a normalizar la provisión. De todos modos, los intendentes departamentales saben que, ante la falta de garrafas en alguna localidad, tienen que llamar a un 0-800 que se les informó, para solicitar la normalización del servicio", explicó la funcionaria.
Mientras las garrafas siguen sin aparecer, hay distribuidores que ya tuvieron que tomar la decisión de cerrar durante algunos días de la semana porque no tienen nada para vender. "YPF nos manda, pero no alcanza, porque recibimos la misma cantidad, pero la demanda se duplicó con clientes que antes eran de Total Gaz", señaló Horacio, de Montero Gas, que en lo que va del año ya tuvo que cerrar varios días por falta de garrafas.
En Caucete se da una situación bastante particular. "Acá viene gente de San Martín, de Angaco y de otros lugares, porque el camión no llega hasta allá. Yo todavía tengo garrafas de 10 kg, pero de 15 kg casi no me traen y cuando llegan, se vuelan a los 5 minutos", refirió Antonio Alonzo, un comerciante de la zona. Según explicó, aunque el camión llegue todas las semanas, no siempre alcanza y a esto se suma que muchos clientes traen garrafas de otro color (marca) diferente a las que él vende y ya no se pueden cambiar. "Encima ahora dicen que no van a llenar más garrafas de 15 kg, porque el gremio de los trabajadores del gas consiguió que no se llenen porque el peso de esas garrafas les trae problemas de salud", contó Alonzo.
En San Martín, Gladys, que tiene un pequeño comercio cerca de la villa cabecera, ideó un método para poder proveer a sus vecinos. "Me traen los vacíos y cuando se juntan varios, salimos con mi marido a buscar en los alrededores, hasta que conseguimos. Y lo único que les cobramos como diferencia, es el gasto del flete", dijo la mujer, que ya tenía varias garrafas vacías acumuladas, a la espera del recambio.