San Juan, 11 de diciembre.- A las 23 horas del 22 de junio del 2011 a Vanina González le dieron la peor noticia en Urgencias del Hospital Rawson: las chances de vida de su marido, Jorge Paredes, eran escasas, tras el terrible accidente que tuvo en su moto en calle 13 y Aberastain, Pocito. El diagnóstico médico era contundente, ya que su cráneo cuando golpeó el pavimento literalmente estalló y los huesos de su parietal izquierdo desaparecieron.

Jorge por entonces vendía ropa ("era un busca, hacía de todo con tal de darnos todo", relató su esposa) y despuntaba el vicio de cantar, al punto que lo hizo en grupos como La Fonola y Costumbres Argentinas, y luego como solista donde llegó a participar del concurso del programa La Ventana.

"Me dijeron que me prepare para lo peor, porque el estado de mi marido era desesperante y por más que lo operaron ahí nomas, su estado revestía una tremenda gravedad", dijo Vanina. Los médicos le explicaron que el primer paso era que superara con éxito las 72 horas, pero que si en el caso que se recuperara, no sabían cómo quedaría. Es más, le hablaron de que podía pasar al menos 3 meses internado y otros 6 meses en rehabilitación.


La tarea de los profesionales y una profunda fe llevaron a que Jorge empezara a salir de a poco: 17 días en coma estuvo y 6 días más tarde fue llevado a su casa. La vida no corría peligro pero había perdido prácticamente todos los movimientos y el habla.


"Estaba con vida pero no podía hacer nada", recordó su esposa, que junto a su hijo, hoy de 9 años, fueron los puntales anímicos de la recuperación. Primero empezó con una dura rehabilitación y, luego, con paciencia y práctica, a volver a hablar, algo que tardó dos años hasta hacerlo casi de forma normal.

Pero todavía faltaba algo: su parte izquierda de la cabeza había quedado hundida. Así las cosas, los médicos de Neurocirugía del Rawson analizaron la situación y finalmente el pasado 4 de diciembre le colocaron una prótesis en el cráneo para que, a la vista, recuperara la forma normal.

"Fueron más de 3 años de lucha, donde los médicos hicieron un gran trabajo y la familia fue clave", contó Vanina.