En la puerta de la escuela Rivadavia, en Capital, ayer no se hablaba de otra cosa. Todos estaban preocupados e indignados porque no saben qué va a pasar con la presencialidad de sus hijos y si seguirán o no en el mismo establecimiento. Es que, tras algunos reclamos de los padres por falta de espacio en el edificio que se vio dañado por el terremoto de enero, el Ministerio de Educación informó que parte de la matrícula de alumnos será trasladada a la escuela Obreros del Porvenir, que está a 2,5 kilómetros de la Rivadavia. En este contexto, los padres dijeron que además del enojo por esta modificación, tenían mucha incertidumbre porque ellos se enteraron de este cambio por los medios de comunicación, pues no fueron informados de manera oficial. Ante esta situación este medio trató de hablar con autoridades del Ministerio de Educación, quienes no respondieron, mientras que la directora del establecimiento escolar en cuestión aludió no poder atender a los periodistas porque estaba "muy ocupada".
El terremoto del 18 de enero pasado causó daños en muchos edificios. Uno de los más afectados fue la escuela Rivadavia, que está ubicada en calle 25 de Mayo entre Güemes y Caseros, a la que le quedó la mitad del edificio inhabilitado (ver aparte), según informó Oscar Montero, de Infraestructura Escolar. Esta situación, hasta hace unas semanas, no generaba problemas, pues los alumnos que asistían en burbujas estaban distribuidos en aulas, contenedores y el SUM. Sin embargo, la vuelta a la presencialidad plena hizo que todo se complicara por falta de espacio. Ante esto, en una entrevista con Radio Sarmiento, el ministro de Educación, Felipe de los Ríos, confirmó que ya tiene todo listo para llevar un tercio de la matrícula de la escuela Rivadavia al edificio de la Obreros del Porvenir. "Son dos divisiones las que no están teniendo la presencialidad plena. Salimos a buscar una solución -cambio de edificio- y está abordada. Ahora la implementación del cambio es una logística de los directivos. Entre el viernes y el lunes, un tercio de la escuela Rivadavia debería estar funcionando en calle Alem y Córdoba", dijo.
Estos dichos trajeron cola entre los padres. "Lo peor de todo es que nos enteramos por los medios de este cambio, a nosotros nadie nos informó y eso nos preocupa mucho. Hay papás que quieren pedir una reunión para pedir explicaciones", dijo Yésica Echenique, una mamá, y comentó que hay muchas realidades que hacen que el cambio de edificio genere conflicto. Hay quienes dijeron que llevan a varios hijos, que no tienen colectivos que los lleven hasta la escuela de Alem y Córdoba o que no pueden salir de sus trabajos y demorarse a la hora de buscar a sus hijos. "A nosotras nos autorizan para salir del trabajo unos minutos para buscar los niños y tenemos que volver a trabajar. Por algo buscamos una escuela que nos quedara cerca, si nos llevan los niños a la otra escuela nos complicaría la logística en el horario de la salida", agregó Natalia Castañares, otra madre. Mientras que Gisela Angulo, una mamá que busca a su hijo y tres sobrinos, agregó: "Esta mañana nos enteramos de la idea del cambio por los mensajes en el grupo de padres que compartieron la información, pero la escuela no nos brindó ningún dato. Yo busco a mi hijo y tres sobrinos. Da miedo lo que quieren hacer porque no sabemos cómo vamos a resolver nuestras rutinas. Los niños que yo busco van a primero, segundo, tercero y quinto grado y no sé cómo vamos a hacer cuando los cambien".
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CLAVES
Plazos
Montero explicó que la escuela tiene dos alas, la Sur y Norte, y que en cada una de ellas hay 16 aulas. La mitad de esto está inhabilitado, por los daños. Las mejoras del edificio completo demorará dos años, un año aproximadamente para cada ala.
Cambios
Al edificio completo deberán hacerle una "refacción integral". Es decir, una consolidación de la construcción, para evitar que sufra otros daños. Dijeron que le harán nuevos tabiques y algunos muros serán demolidos para ser levantados nuevamente.
Sin planos
Este edificio tiene unos 55 años, Montero explicó que no tenían planos de la construcción, por eso antes de empezar la obra tuvieron que hacer muchas inspecciones, cavar y verificar la construcción, entre otras cosas, para confeccionar nuevos planos.
Paciencia
Ante el trabajo, que en octubre comienza de manera más intensa porque ya finalizaron la etapa previa a la obra, Montero dijo que en el establecimiento habrá mucho movimiento de obreros y ruidos en la escuela, por eso pidió a los papás que tengan paciencia.
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PROTAGONISTAS
> GILDA ORO – Madre de dos alumnas
"No estoy de acuerdo con que cambien a los niños. Yo tengo dos hijas y no sé si les tocará a las dos en el mismo lugar. Yo trabajo y no sé cómo haremos para buscar a los chicos en una escuela que nos queda mucho más lejos. Nos enteramos por el diario de esta noticia, es una pena que no nos informen como corresponde".
> CAROLINA AHUMADA – Mamá de un estudiante
"A mí me complicaría mucho que a mi hijo lo lleven a la otra escuela. Yo tomo el colectivo acá cerca y tengo una sola línea que pasa cada una hora y media. No sé si voy a poder llegar con los horarios de entrada y salida. En el grupo de padres se ven muchas realidades y no me imagino cómo implementarán el cambio sin perjudicar a nadie".