Los candidatos de las dos principales listas que se postularon en los comicios internos de la CTA, el secretario general Hugo Yasky (foto) y el líder de ATE, Pablo Micheli, se adjudicaron respectivamente el triunfo en esos comicios y cruzaron fuertes críticas. Yasky calificó los datos brindados por la lista 1 -encabezada por Micheli- como +muy parciales+ y consideró que ese sector busca +disfrazar de victoria una derrota con un manejo fraudulento de las cifras+, a la vez que denunció irregularidades en la elección que tuvo lugar en la provincia de Mendoza. “En Mendoza, sacaron a empujones a votantes y manejaron las urnas. Se ve gente en la calle abriéndolas y metiendo votos”, dijo el dirigente docente y candidato a la reelección. En una conferencia de prensa, Yasky reclamó que “en Mendoza y en Esteban Echeverría -donde también fue anulada la elección- se vote para garantizar” el sufragio “de todos los afiliados”. Una hora antes y en la sede de ATE, Micheli sostuvo ante los medios que “según los datos entregados por las actas firmadas por los fiscales de ambas listas, con el 80% escrutado” su lista obtuvo el “55% de los votos, 24.527 más que la lista 10”. Sobre los datos informados por Micheli, Yasky aseguró que “hay un manejo fraudulento de las cifras, con 31.320 votos contados de menos”, especialmente en los distritos de Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán, y anunció que convocará al comité de arbitraje. “La lista 10 ganó con el 50,4% de los votos, y la lista 1 obtuvo el 41% sobre un total de 190.000 que tenemos escrutado (en base a las actas de fiscales), por lo que estos números son irreversibles”, remarcó.
