Tras el anuncio del plan canje para camiones, la presidenta Cristina Fernández firmó ayer el decreto de reglamentación de la Ley de Incentivo a la Inversión Local de Emprendimientos de Motocicleta y Motopartes, que tiene por objetivo profundizar la sustitución de importaciones en el sector.

Los empresarios tendrán un plazo de cinco años para cumplir con la obligación de que las partes importadas de las motos que se venden en la Argentina constituyan sólo el 30% del valor de producción por unidad, frente al porcentaje actual que supera el 50%.

La normativa también contempla un régimen de promoción para la fabricación nacional de motos y motopartes, con beneficios fiscales y arancelarios, con la idea de ir progresivamente reduciendo el volumen de importaciones que en el 2008 alcanzó los 450 millones de dólares. En 2008 se vendieron más de 800.000 motos, de las cuales el 70% fueron importadas. La mayor parte de las motos que se importan provienen de China.

En el marco de la ley reglamentada, el Estado entregará un bono de crédito fiscal para el pago de impuestos nacionales, a las empresas que sustituyan importación por componentes locales correspondientes a un porcentaje del valor de la pieza sustituida.

También habrá una baja de hasta el 60% de los aranceles a la importación de partes y motos para las empresas que presenten un plan para fabricar motos en el país.

Se indicó que para adherir al régimen las empresas deberán presentar, acreditar y comprometer un plan de producción y un programa de inversión por un millón de dólares en activos fijos: inmuebles e instalaciones o bienes de capital, que deberán quedar afectados al proceso productivo. El sector tiene 25.000 empleos directos e indirectos.